‘No a decisión de Ecuador’
Los empresarios critican renuncia de Rafael Correa a beneficios de EEUU
QUITO, Ecuador. Organizaciones empresariales rechazaron ayer la decisión del Gobierno ecuatoriano de renunciar de manera unilateral e irrevocable a las preferencias arancelarias de las que se beneficiaba el comercio ecuatoriano con Estados Unidos, y un ministro anunció un abono tributario como compensación para el sector exportador.
El director del Comité Empresarial Ecuatoriano, Roberto Aspiazu, dijo a la AP que la noticia los tomó de sorpresa.
“Hemos venido trabajando desde el año pasado con la embajada [de Ecuador] en Washington, gestiones de cabildeo con miras a la renovación [de las preferencias]”, dijo Aspiazu.
“El escenario se pone complicado para Ecuador y ciertamente estamos preocupados por esta situación”, añadió, y adujo que la renuncia unilateral de Ecuador ocurre sin que exista un pronunciamiento oficial de Estados Unidos “en términos de alguna amenaza relacionada con el comportamiento de Ecuador en el caso Snowden”. Fue una alusión al caso del exespía estadounidense Edward Snowden, de quien se informaba que buscaría asilo en Ecuador.
Aspiazu añadió que la reacción de Ecuador fue “permeada por razones político ideológicas, distintas a lo meramente comercial”. Agregó que el sector empresarial hace un llamado al Gobierno para manejar “con la mayor prudencia posible la relación con Estados Unidos”.
El ministro Coordinador de la Producción, Richard Espinosa, dijo en rueda de prensa que “el sector productivo tiene que estar tranquilo y no tiene que preocuparse porque tenemos lista la nueva ley de abono tributario, la reforma a esa ley”. Explicó que a través de certificados de abono tributario que se compensarán “los beneficios que se venían recibiendo a través de las preferencias arancelarias”.
Añadió que “por ahí, algún funcionario de Estados Unidos nos trata de cierto modo de chantajear y condicionar, para que el tema de la ATPDA continúe poniendo cierto tipo de condiciones, eso evidentemente el presidente de la república lo ha mencionado, es inaceptable, la soberanía de cualquier país del mundo entero no tiene precio “.
El presidente de la Federación de Cámaras de Comercio del Ecuador, Blasco Peñaherrera, aseveró que “si un país ofrece un subsidio, eso es automáticamente interpretado como competencia desleal y es denunciado por otros países que producen los mismos productos”.
Destacó que la decisión gubernamental “es irresponsable porque ha puesto en riesgo el trabajo directo e indirecto de más de 100 mil ecuatorianos, responsabilizo al presidente de la república por la pérdida potencial de estos 100 mil empleos”.
El presidente de la Federación de Cámaras de Industrias de Ecuador, Pablo Dávila, señaló en radio Quito que “es una decisión abrupta [..] pedimos que analicemos […] que se comprenda que el impacto que estas decisiones no son solo 30 millones de dólares”.
“Qué va a pasar en el mediano plazo, qué va a pasar con el desvío de comercio hacia otros países, con el potencial de crecimiento de las relaciones comerciales entre Ecuador y Estados Unidos, todo eso es lo que está en riesgo con las decisiones que se han tomado”.
El comercio de Ecuador con Estados Unidos llegó en el 2012 por arriba de los 10,000 millones de dólares en donde este país envía principalmente petróleo, banano, camarón, flores y pescado.
Las preferencias arancelarias tuvieron como origen la disposición de Estados Unidos de beneficiar a los países andinos por su efectiva lucha contra las drogas desde la década de 1990.
El presidente Rafael Correa, quien se define como seguidor del socialismo del siglo XXI, en rueda de prensa había ratificado que “nos han presionado con quitar las preferencias arancelarias a nuestro país por el caso Snowden”.
“Nuestra dignidad no tiene precio y renunciamos unilateral e irrevocablemente a las preferencias arancelarias…”, afirmó.