GM bajo investigación federal por fallas en autos
Autos que han sido llamados a revisión continúan presentando fallos e incendios ya reportados, por lo que la administración de seguridad ya está trabajando en el caso.
A pesar de las revisiones, los autos de GM siguen presentando problemas de fábrica. Crédito: AP
Los reguladores de seguridad de Estados Unidos han abierto una investigación de algunos vehículos llamados a revisión y retirados para inspección (en su mayoría sedanes) de la General Motors, después que un incendio en un vehículo en Marzo les llevó a cuestionar la eficacia de la prueba de revisión.
El Highway Traffic Safety Administration Nacional, NHTSA, dijo que ha abierto lo que llama una consulta de recuerdo para ver si una prueba de revisión que GM está utilizando en una parte de los vehículos retirados del mercado, es lo suficientemente correcta, ya que el incendio se produjo después de que el procedimiento que pretende captar el problema se terminó.
En Mayo, GM llamo a revisión 42,904 2012 y 2013 modelos de autos Buick LaCrosse y Regal, y el modelo Chevrolet Malibu Eco del 2013, automóviles equipados con su “eAssist”, un sistema híbrido suave para reparar las placas de circuitos que pueden sobrecalentarse y provocar una pérdida de carga de la batería, o en casos extremos, un incendio en el maletero.
El sobrecalentamiento de las placas de circuitos en el módulo de control del generador en algunos de los vehículos, puede causar problemas, como la pérdida de carga de la batería y la iluminación de una luz indicadora de mal funcionamiento. El asunto no se trata de la batería “eassist”.
Si se ignoran las advertencias, el motor se puede detener. También puede haber una sensación de ardor o el olor de fusión.
De los vehículos retirados del mercado, alrededor de 22 mil están recibiendo sus paquetes de baterías sustituidas, mientras que el resto se someten a la prueba de detección para ver si el módulo de control necesita ser reemplazado, dijo un portavoz de GM. Otro portavoz dijo que el retiro continúa y el fabricante de automóviles está cooperando con la NHTSA en su investigación.
El portavoz dijo que GM no es consciente de las lesiones o accidentes relacionados con el tema y señaló que los cambios en el proceso de producción de la planta se hicieron y no hay otros vehículos que se vean afectados.
NHTSA puso en duda la eficacia de la prueba de revisión, porque el fuego del vehículo en marzo tuvo lugar en un carro que ya había pasado por la prueba como parte de un procedimiento de servicio antes de la retirada. Ese mismo criterio se utiliza en casi la mitad de los automóviles que se llamaron a inspección.
Los reguladores dijeron en los documentos presentados que el fuego dejo en tela de juicio, si el procedimiento se puede identificar con eficacia un defectuoso módulo de control.
La consulta al revocatorio podría conducir a la NHTSA a pedir a GM que reemplace el módulo de control de los vehículos retirados del mercado que se sometieron a la prueba de esfuerzo.
