Sale jefe de Seguridad Nacional

WASHINGTON, D.C.— La renuncia de la secretaria de Seguridad Nacional (DHS) Janet Napolitano anunciada ayer, llega en un momento complicado para las negociaciones sobre reforma migratoria en el Congreso y pone presión adicional sobre el Gobierno del presidente Obama.

En momentos en que la Administración debe ser fuerte para demostrar sus éxitos en asegurar la frontera, Napolitano descabeza el DHS. Se espera que deje el gobierno a principios de septiembre, para convertirse en la presidenta del Sistema de Universidades de California (UCS).

Funcionarios en DHS aseguraron a La Opinión que el ex director del Servicio de Inmigración y Ciudadanía, Alejandro Mayorkas, ha sido nominado como subsecretario del departamento y reemplazará de manera interina a Napolitano.

“El Departamento ha mejorado la seguridad para los viajeros, ha implementado pasos inteligentes para hacer más justo nuestro sistema de inmigración, mientras hemos enviado recursos sin precedentes para proteger la frontera”, dijo Napolitano en un comunicado.

“Las diferentes agencias incluidas en el Departamento de Seguridad Nacional son tan efectivas como su liderazgo, es crucial que la Administración nombre a alguien que no subestime las amenazas en nuestra contra y quien está comprometida con hacer cumplir la ley y crear un departamento unificado”, comentó el presidente del Comité de Seguridad Nacional en la Cámara de Representantes, Michael McCaul (R-TX).

El proceso de legalización aún es una incógnita, mientras el liderazgo conservador ha insistido en que el cumplimiento de metas sobre seguridad fronteriza, será un paso esencial antes de dar acceso a la ciudadanía.

“El tiempo en que se realiza este anuncio es muy malo. No se necesitan más complicaciones en un tema que ya es altamente controversial. Con tanta discusión sobre seguridad fronteriza es difícil”, aseguró Audrey Singer, experta del Instituto Brookings.

“Mayorkas es un funcionario muy competente y ayuda que ocupe el cargo de manera interina.

El problema es que él no ha tenido que lidiar directamente con temas de seguridad fronteriza, tecnología… etc”, explicó.

Grupos pro inmigrantes, lamentaron el récord que dejó la gestión de Napolitano e insistieron en que su salida es una oportunidad para que la Administración de un giro a su política migratoria y frene las deportaciones.

“Ella ha perdido credibilidad en el Congreso, a pesar de los esfuerzos del gobierno por asegurar la frontera. Ha deportado a más de un millón de personas. Mayorkas tiene la confianza de la comunidad, la forma en que implementó DACA ha sido muy buena”, aclaró Frank Sharry, director ejecutivo de Americas Voice.

“Existe una oportunidad aquí de revertir lo que ha ocurrido con el sistema migratorio. Existía una enorme diferencia entre lo que decía el presidente Barack Obama sobre la política migratoria y la manera en que Napolitano la implementaba”, agregó.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, no adelantó qué nombres baraja Obama para sustituirla definitivamente.

Entre quienes suenan para sucederla estárían el director de la agencia de gestión de emergencias (FEMA), Craig Fugate, el jefe de la Administración para la Seguridad del Transporte, John Pistole, el exsenador Joe Lieberman y el comisionado de policía de la ciudad de Nueva York, Ray Kelly.