Carta de EE.UU. propició liberación de Caro Quintero
La misiva escrita por una ex funcionaria de la embajada estadounidense en México, fue clave -entre otros elementos- para la liberación del capo.
MÉXICO.— Una carta firmada por una funcionaria de la Embajada de Estados Unidos unos días después del asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena Salazar, se convirtió en el documento clave que permitió la liberación del narcotraficante Rafael Caro Quintero, con el argumento de que fue indebidamente procesado por la justicia federal por dicho homicidio.
El 15 de marzo de 1985, ante una solicitud de la PGR para aclarar las funciones que desempeñaba Camarena, la Jefa de Personal Interino de la Embajada respondió que Camarena era agente de la DEA acreditado ante el Gobierno de México y con pasaporte oficial, pero consideró necesario agregar un párrafo que, 28 años después, decidió el destino del caso:
“Aun cuando el señor Camarena no tenía título diplomático o consular, de acuerdo a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas ratificada en diciembre 13 de 1972, en particular el artículo 37, párrafo 2, es aplicable al mencionado señor Camarena y a otros miembros de esta misión diplomática quienes no tienen específicamente títulos diplomáticos o consulares”.
El Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal en Guadalajara, que el jueves pasado ordenó la liberación de Caro Quintero, consideró que esa carta fue “ambigua”, porque no aclaró a qué se dedicaba Camarena, y los magistrados resolvieron que la propia Embajada estadounidense admitió que Camarena no entraba en estas categorías.
James Kuykendall, quien fue supervisor del agente de la DEA, Enrique Camarena, quien fue asesinado por orden de Rafael Caro Quintero en 1985, señaló estar muy “enfadado” y “muy disgustado” desde que se enteró de la liberación del narcotraficante.
“Quiero pensar que no hay nada extraño detrás de su liberación. Necesito pensar que no ha habido (un soborno o corrupción) pero realmente no lo sé y la verdad es que me gustaría saberlo porque no entiendo el motivo (de su liberación)”, afirmó a REFORMA en entrevista telefónica.
Insistió en que el argumento técnico esgrimido por el Tribunal mexicano es “inaceptable” y que no tiene sentido después de haber pasado tantos años, aunque la PGR diga que lo va a revisar.