Kinky, pioneros de la fusión guapachosa
La agrupación regiomontana establecida en Los Ángeles ha incorporado más estilos musicales a su fusión que presentarán el 28 de septiembre en VivaFest de San José
OAKLAND.— “Hace diez años era bien extraño escuchar una cumbia electrónica y ahora es el número uno en la radio.” Quien lo dice es nada menos que Ulises Lozano, tecladista y miembro fundador de Kinky, el quinteto regiomontano que allá por el 2001 sorprendió a los oyentes, a ambos lados de la frontera, con un sonido que combinaba cumbia y música regional mexicana con lo más moderno de la música electrónica bailable.
Pasó más de una década y Kinky se mantiene vigente y en la vanguardia de la experimentación guapachosa, el número uno en la radio al que hace referencia es “Cómo te voy a olvidar” una versión tributo del clásico cumbiero, hecho en colaboración entre Kinky y sus autores originales, Los Ángeles Azules.
Muchas cosas han pasado en sus doce años de ininterrumpida trayectoria, pero algunas se han mantenido constantes. La alineación de la banda es una de ellas. Desde su concepción, Kinky siempre tuvo los mismos cinco integrantes, algo que llama la atención en una escena en constante estado de mutación, especialmente teniendo en cuenta las diferencias de personalidades, inclinaciones estilísticas y gustos musicales de cada uno de sus miembros.
“Desde el comienzo eso fue parte del reto”, afirma Lozano, al teléfono desde Los Ángeles, California, ciudad que ha acogido a los Kinky desde que abandonaron su natal Monterrey en 2004. “Teníamos gustos muy diferentes, cada quién en su género. Entonces el reto era ponernos de acuerdo para que sonara coherente y tuviera sentido. Eso se ha mantenido, igual que las ganas de seguir experimentando, de seguir fusionando géneros y estilos.”
Otro factor que se ha mantenido constante es la estética de los músicos, tanto en vivo, como a la hora de posar para las cámaras. A César Pliego, el bajista, nunca se lo ha visto en público sin su sombrero de vaquero, mientras que Ulises, desde el génesis mismo de la agrupación siempre se ha dejado ver con camisa y corbata, recuerdos de un pasado de oficinista que abandonó para dedicarse a la música de tiempo completo.
Pero sí hubo cambios, lógicamente. Empezando por la disquera que los distribuye. En sus comienzos había sido Sonic 360, luego fundaron su propio sello, KinKon Records y para su trabajo más reciente, Sueño De La Máquina, firmaron contrato con Nacional Records. “Desde un principio teníamos la idea de no firmar con una disquera transnacional para no perder el control creativo de una cosa que era muy experimental y de cierta manera única en su momento”, recuerda Lozano.
Estilísticamente, Kinky ha ido creciendo e incorporando más estilos musicales a su característica fusión. Refinando fórmulas y concentrándose más en las canciones, ya que la novedad inicial de mezclar cumbia con ritmos bailables electrónicos dejó de llamar la atención. “Ahora eso se oye como normal, no pasa nada, pero en el 2000 (cuando publicaron su primer sencillo electrocumbiero, “Soun Tha Mi Primer Amor”) era como ¿eso qué es? ¿Eso dónde lo van a tocar?”.
Pero aquel amor inicial por la música popular y tradicional mexicana nunca lo perdieron. Su más reciente éxito, de hecho, es una colaboración con Los Ángeles Azules, incluida en un disco tributo donde participan tantos otros de la escena alternativa mexicana y latinoamericana, como Nortec, Carla Morrison, Bomba Estéreo y el Instituto Mexicano del Sonido.
“Estas colaboraciones, estos choques culturales que a veces pueden resultar caóticos y a veces pueden resultar muy favorables y positivos”, comenta Lozano, “es algo que nos encanta, el reto, las ganas de contribuir a una versión retorcida de la canción original grupera. Somos muy fans de la música regional y tradicional mexicana, y latinoamericana en general. Para nosotros una colaboración así es una oportunidad increíble de conocer a las personas, compartir ideas.”
Mientras Kinky se prepara para entrar a grabar su sexto disco a comienzos del año entrante, el próximo 28 de septiembre estarán presentándose en el Centro Cívico de San José, California, como la atracción principal del VivaFest, un festival de música tradicional mexicana, donde estarán compartiendo cartel con Carla Morrison, La Santa Cecilia y Sistema Bomb.