Inicia cumbre de AFL-CIO en Los Ángeles
La mayor asociación de trabajadores sindicalizados de EEUU busca nuevos grupos como miembros
En momentos en que una débil recuperación económica está marcada por los trabajos de bajos salarios y una situación desventajosa para los trabajadores latinos, la federación laboral más grande del país (AFL-CIO) buscará cómo reforzar su poder y ampliar su membresía durante su convención anual, aquí en Los Ángeles.
Miembros y líderes de los 57 sindicatos de la federación nacional se reúnen aquí a partir de hoy domingo y hasta el miércoles, para discutir cómo crecer en un ambiente económico aún tambaleante y en el que el porcentaje de trabajadores sindicalizados ha llegado a su punto más bajo en la historia reciente del país.
Este viernes, el Departamento del Trabajo reveló que la tasa de desempleo bajó ligeramente a 7.3%, pero la tasa para latinos sigue siendo de 9.3% y empeoró ligeramente en el último mes. Lo que es más alarmante, la participación de los latinos en la fuerza laboral también bajó 0.4%, cuando tradicionalmente es una de las más altas. Los expertos ven esto como una señal de la posible “falta de confianza” de los latinos en la economía del país.
La AFL CIO , como otros grupos sindicales del país, han enfocado su atención cada vez más en los trabajadores latinos y en los inmigrantes. Según Alicia Driado, asesora de temas económicos y de empleo del Concilio Nacional de la Raza (NCLR), el movimiento sindical debería “integrar a la fuerza laboral latina más de lo que lo ha hecho en el pasado”.
“Es bueno crear alianzas con otros grupos. Los trabajadores latinos son pieza clave en la economía del futuro”, dijo Driado.
Un asunto clave es cómo ampliar la cantidad de miembros de la Federación, que a pesar de su alcance tiene únicamente 9.7 millones de trabajadores sindicalizados entre sus miembros (y otros casi tres millones de miembros no pertenecientes a sindicatos en su brazo comunitario “Working America”).
La tasa de trabajadores sindicalizados en Estados Unidos llegó este año a su punto más bajo desde que el Buró de Estadísticas Laborales recoge estos datos: 11.8%.
Durante un discurso el lunes en el pleno de la convención, su presidente Richard Trumka presentará nuevas ideas, incluyendo la posible integración de grupos no sindicales, como organizaciones comunitarias, a las filas de la federación.
“Esta es una idea algo revolucionaria”, dijo Gonzalo Salvador, portavoz de la AFL CIO nacional. “Es algo que se va a discutir la semana próxima en el pleno. La federación ya colabora con una serie de organizaciones que ayudan a trabajadores, mas no son sindicatos. La idea es si se pueden hacer miembros formales de la federación”, dijo Santos.
La central sindical agrupa a diferentes tipos de sindicatos, desde pilotos, hasta maestros, pasando por artistas, carteros e ingenieros, transportistas y enfermeros.
Pero durante la conferencia de los próximos días, otro tipo de trabajadores, como los jornaleros y las empleadas domésticas, pertenecientes a organizaciones activistas. pero no a sindicatos, tendrán una participación prominente en las discusiones.
Uno de esos será la Red Nacional de Jornaleros (NDLON) que participará en algunas sesiones de la conferencia.
“Los jornaleros también son parte del movimiento sindical”, dijo Pablo Alvarado, líder de NDLON. “Representaremos los temas específicos de los jornaleros y colaboraremos con otros sindicatos para aumentar los estándares y sus derechos al nivel de otros trabajadores”.
El presidente Barack Obama, quien debía dirigirse al pleno de la conferencia el lunes, canceló su participación para permanecer en Washington, para ocuparse del tema de la posible intervención en Siria. Otros discursos de orden serán los de la senadora Elizabeth Warren, conocida como defensora del consumidor, y el secretario del trabajo Tom Pérez.
La red internacional de trabajadoras domésticas recibirá un premio de parte de la AFL CIO, y junto a otros líderes sindicales, llamarán al gobernador Jerry Brown de California a respaldar el proyecto de ley que pretende establecer unos estándares laborales mínimos para las domésticas. Brown vetó dicha ley el año pasado.