Rays regala el primero
Mala exhibición defensiva de Tampa Bay da el triunfo a Boston
BOSTON (AP). El elevado de David Ortiz a lo profundo del jardín derecho parecía de puro trámite para Wil Myers, pero el jardinero de los Rays se despistó y dejó que la pelota picara.
Las consecuencias fueron nefastas para los Rays de Tampa Bay.
El doble por regla de Ortiz abrió las puertas para un racimo de cinco carreras en la cuarta entrada, que permitió ayer a los Medias Rojas de Boston voltear la pizarra y encaminarse a una victoria por 12-2 en el primer juego de la serie de primera ronda en los playoffs de la Liga Americana.
“Fue culpa mía, nadie me gritó nada”, dijo Myers, descartando que alguien en el cercano bullpen de los Medias Rojas hubiera intentado confundirlo.
“Hubo un momento en que veo de reojo a Desmond Jennings acercándose y ahí me detuve”, añadió Myers, en alusión al jardinero central.
Un par de jonrones solitarios, de Sean Rodríguez y Ben Zobrist, pusieron en ventaja 2-0 a los Rays, cuyo abridor Matt Moore no permitió hits en los tres primeros innings.
Pero un rosario de descuidos de los Rays, un equipo que goza de la reputación de ser uno de los mejores en cuanto a defensa en las Grandes Ligas, saboteó la apertura de Moore.
Diez Medias Rojas fueron a batear en un infame cuarto episodio de los Rays, en el que un doble productor de dos carreras de Mike Napoli niveló 2-2 el juego.
Aparte del batazo que Myers dejó caer, el jardinero izquierdo Rodríguez midió mal una línea de Will Middlebrooks que se estrelló contra el Monstruo Verde, permitiendo que Stephen Drew anotara desde la primera.
En la jugada previa, Drew se embasó con un roletazo por la inicial, al tardarse Moore para recibir el tiro de James Loney, lo que facilitó que Gomes anotara desde la intermedia.
Más tarde, Jacoby Ellsbury se ponchó abanicándole, pero un pásbol del receptor venezolano José Lobatón anuló el que hubiera sido el tercer out, y un posterior sencillo al derecho de Shane Victorino remolcó a Drew.
A todo esto, Myers, un candidato al Novato del Año, vivió un verdadero suplicio al escuchar cómo su apellido era coreado sarcásticamente por los fanáticos de los Medias Rojas.
“Veníamos jugando muy bien y s sin cometer errores pero en este juego cometimos una gran cantidad de ellos” comentó después del partido el el mánager de los Rays de Tampa Bay, Joe Maddon.