Presidenta de Argentina está fuera de peligro tras operación
En un comunicado, el vocero presidencial explicó que la mandataria "ha salido muy bien" de la intervención quirúrgica; ahora está en su habitación, con sus hijos y con su madre.
Argentina.- “La operación ha sido un éxito”, externó Alfredo Scoccimarro, vocero presidencial desde la puerta de la Fundación Favaloro. La intervención quirúrgica que se le practicó a Cristina Kirchner no tuvo complicaciones, sostuvo el funcionario, que leyó de pie el primer parte médico, interrumpido en varias ocasiones por los militantes que celebraban ante la buena noticia.
“Ha salido todo muy bien. La Presidenta ya está en su habitación. Está de muy buen ánimo. Saludó a todos. Agradeció al equipo médico, agradeció a toda la gente que está rezando por ella”, explicó Scoccimarro. Y agregó que el próximo parte médico será leído mañana al mediodía.
Cristina Kirchner fue sometida esta mañana a una operación en la que le quitaron el hematoma en el cráneo que le habían detectado el sábado pasado. La intervención se llevó a cabo en la Fundación Favaloro y duró unas dos horas.
Antes de terminar su brevísimo comunicado, Scoccimarro aclaró que Cristina está ahora acompañada por su familia. “Ahora están los chicos y también está la madre”, indicó.
El parte médico entregado a la prensa explica que la cirugía se realizó “sin complicaciones” y que “la paciente evoluciona favorablemente”. Indica, además, que previo a la intervención “fueron descartados los riesgos cardiovasculares a través en distintos exámenes complementarios”. Luego de la anestesia general, Cristina Kirchner permanece en la unidad de cuidados intensivos de la Fundación Favaloro.
En las próximas 48 horas, la mandataria sólo podrá recibir visitas de sus familiares directos, ya que estará en la unidad de cuidados intensivos. Debería permanecer internada, además, al menos una semana en una habitación común.
La mandataria ingresó a la Fundación Favaloro ayer, a las 13.10, para realizarse los estudios pre quirúrgicos de rigor. Pasó la noche en la habitación 601 del piso sexto, completamente aislado para ella.
Según se informó oficialmente, el sábado al mediodía la Presidenta ingresó a la clínica con cefalea y arritmia y se le hicieron estudios cardiológicos y neurológicos. Le diagnosticaron un hematoma subdural craneano.
A partir de ese diagnóstico, se acordó el control y el monitoreo. Si había una modificación del cuadro o si aparecían síntomas focales (como problemas en el habla, hormigueo o pérdida de fuerza en los miembros, trastornos motrices, convulsiones u otros), se optaría por una cirugía programada para drenar el líquido. Fue lo que sucedió.
Este lunes se dio a conocer que el domingo a las 19.30 la Presidenta manifestó la sensación de un “hormigueo en el brazo“. Por eso los médicos decidieron cambiar la recomendación del reposo para indicar que sea intervenida quirúrgicamente y, directamente, sacar el hematoma.