Márquez denuncia ‘robo’ de pelea y piensa retirarse del box
El pugilista mexicano Juan Manuel 'Dinamita' Márquez definirá en México su futuro en el boxeo; aseguró que su esposa 'ya no quería la pelea' ante Bradley.
LAS VEGAS — El boxeador mexicano Juan Manuel Márquez considera el retiro tras la derrota por decisión que sufrió ante el estadounidense Timothy Bradley, por el título mundial welter, en el Thomas & Mack Center de esta ciudad.
A sus 40 años de edad y 20 dedicados al boxeo profesional, “Dinamita” Márquez analizará con su familia si sigue o se retira luego de fallar la noche del sábado en la búsqueda de su quinto título mundial en diferentes divisiones.
“Yo gané. Siento que sí gané“, dijo Márquez. “Los jueces me robaron la pelea. No tienes que noquear a un boxeador para vencerlo”, agregó.
“Este tipo de decisiones me perjudican y pienso en decirle adiós al boxeo. En Las Vegas tienes que noquear para evitar este tipo de fallos”, comentó el capitalino, quien sólo ganó en la tarjeta de un juez y perdió en las otras dos.
Con el rostro inflamado y las huellas de los golpes que sufrió por parte de Timothy Bradley durante los 12 rounds, Juan Manuel piensa en decirle adiós al deporte de los puños: “Mi esposa ya no quería esta pelea ante Bradley“, comentó.
Bradley dominó la mayor parte del combate, superando a Juan Manuel y cerca estuvo de enviarlo a la lona en los últimos segundos del round 12, en una decisión que debió ser unánime a favor del estadunidense.
“Dinamita” Márquez regresa el domingo a la Ciudad de México a tomar vacaciones, después analizará con su familia su futuro en el boxeo tras conquistar cuatro cinturones mundiales en las divisiones pluma, superpluma, ligero y superligero.
La otra cara de la moneda fue Timothy Bradley, ahora jactancioso vencedor de Márquez y Pacquiao y quien reclamó de manera clara su victoria.
“Este triunfo fue mi boleto al Salón de la Fama del Boxeo”, alardeó Bradley, quien preservó una condición invicta por demás polémica. “Vencí a un gran campeón”.
Bradley fue el contrincante más dinámico sobre el cuadrilátero y reaccionó en la segunda mitad de la contienda para llevarse la victoria. Fue la tercera vez consecutiva que Bradley se impuso por un fallo apretado, dos peleas después de un triunfo sumamente polémico ante el filipino Manny Pacquiao.
El estadounidense se impuso por 116-112 en una tarjeta y por 115-113 en la otra. El tercer juez vio ganar a Márquez por 115-113.
“Él no me pudo tocar”, dijo Bradley. “Le di una lección de boxeo”.
Márquez dio pelea en todos los rounds pero no se mostró tan activo como en compromisos anteriores, evidenciando quizás su edad.
Las estadísticas recabadas a un costado del cuadrilátero mostraron que Bradley conectó 168 de 562 golpes, contra 153 de 455 de Márquez. El estadounidense dominó con sus jabs, al acertar 82 de 337, y basó buena parte de su ofensiva en la zurda.
El golpe final del combate hizo que Márquez se tambaleara hacia atrás en el duodécimo asalto. Quizás, ese potente impacto hizo que dos de los tres jueces concedieran el round a Bradley, pero no pudo haber incidido en la decisión final.
Buena parte de los 13,111 espectadores reunidos en la arena de la Universidad de Nevada en Las Vegas apoyó ruidosamente a Márquez, quien al igual que Bradley se abstuvo de enfrentar a Pacquiao y prefirió este combate.
Bradley siguió invicto en 31 peleas. Márquez cayó a un récord de 55-7-1 y podría estar en el ocaso de una carrera que lo ha convertido ya en una leyenda del boxeo mexicano.