Fíjate bien en tus tarjetas de crédito
Para no cometer costosos errores luego que pidas una tarjeta de crédito y la empieces a usar, es necesario que te familiarices antes con el lenguaje que usan la compañía al ofrecértela:
Cuota anual: El annual fee es la tarifa anual que cobra el banco o compañía de crédito por el derecho de utilizar la tarjeta, aunque hay muchas tarjetas que no la cobran.
Porciento de Interés Anual: Este APR o annual percentage rate incluye las tarifas y costos pagados para obtener un préstamo.
Balance promedio diario: El average daily balance es un método de cálculo usado para determinar el pago mínimo que debes enviar, y se determina añadiendo el balance diario y dividiendo el total por el número de días en el ciclo de cobro.
Transferencia de balance: Es el proceso de mover una deuda de tarjeta de crédito a otra. Ten cuidado si lo haces, pues a veces el interés recibido es temporal, con una fecha de vencimiento.
Tarifa por retiros en efectivo: Esto es en inglés cash-advance fee, pero los intereses por estos “préstamos rápidos” tienden a ser elevados mayores.
Límite de crédito: Es la cantidad máxima que una tarjeta te permite tomar prestado.
Tarifa financiera: Es la cuota que pagas por usar una tarjeta que incluye los costos de interés y otras tarifas.
Periodo de gracia: El plazo que la compañía de crédito te otorga entre el momento de la compra y el ciclo de pago, por general entre 20 y 30 días.
Interés promocional: Es una tasa de interés promocional usualmente menor que la disponible en el mercado que ofrecen las empresas de crédito para atraer clientes.
Crédito pre-aprobado: Es una oferta de una tarjeta de crédito alegando que un consumidor presuntamente ya cuenta con una línea de crédito con esa compañía, pero la compañía aún puede negarla si el solicitante no califica por tener un bajo puntaje.
Tarjeta asegurada: Una tarjeta recomendada para personas sin historial crediticio o con mal crédito, y que el cliente puede “asegurar” realizando un depósito para respaldar la posible deuda.
Tasa de interés variable: Es el porcentaje que un acreedor paga por utilizar el dinero, y que fluctúa de forma periódica según las cuotas de índice de las tasas de interés del mercado.