Kevin Ortiz no tiene intención de cantar corridos
Kevin Ortiz habla de su primer disco producido por su hermano Gerardo
Falta mucho para que Kevin Ortiz pueda desplazar la muletilla que lo viene acompañando y que reza “el hermano de Gerardo Ortiz”.
Quizá no lo haga nunca, porque además de la relación entre hermanos, entre ellos hay también un pacto de profesión.
Pero eso no le enfada al penúltimo de los cinco hijos de la dinastía Ortiz.
Kevin reconoce que, por algún tiempo, estará bajo la sombra de su hermano, que es ahora de los más famosos en el género regional mexicano, porque además es el primer artista respaldado por BadSin Records, la disquera que el cantautor de narcocorridos creó hace poco más de dos años.
Por eso, sin presunción, el nuevo material de Kevin, que acaba de cumplir 18 años de edad, lleva el título Con la misma sangre.
“Es pues, porque además de ser hermanos y nos corre la misma sangre musical, cantar siempre ha sido mi sueño”, comenta el joven con un acento sinaloense bien marcado. “Desde niño supe que quería hacer esto. Mi papá me enseñó a tocar el acordeón y lo aprendí de puro oído”.
En este primer material, sin embargo, Kevin marcó diferencias entre él y su hermano.
Primero, por propio gusto, y luego por sugerencia.
“Yo no canto corridos. Siempre he sido muy romántico y por eso nos inclinamos más por ese género”, explica el intérprete. “Yo le canto a las plebes de quince, de dieciséis, de dieciocho años”.
Dice que en su familia siempre ha tenido la imagen de romántico, pero además, a sugerencia de su hermano, con visión más empresarial que sanguínea, le recomendó cantar música norteña romántica, la cual lleva una lírica dulce y fantasiosa.
“Era llegarle a un nicho al que ya no se le canta”, justifica.
El disco de once temas incluye dos piezas escritas por su primo Régulo Caro, Dos enamorados y Otra historia de amor, y tres realizados por su hermano Gerardo, Un minuto, Juego de niños y El cursi. Incluso trae un cover del desaparecido dueto Sin Bandera, Mientes tan bien.
“A mí me gustan mucho los corridos. Crecí en Sinaloa, escuchando esa música todo el tiempo y no descarto algún día grabar corridos, pero por el momento lo romántico es lo mío”
Kevin descarta categóricamente que la decisión de no cantar corridos sea por temor, tras el atentado ocurrido hace un par de años a su hermano Gerardo, en el que su primo hermano de Régulo perdió la vida.
“Eso no tiene nada que ver, eso es algo que ya ocurrió”, comenta sin especificaciones.
Pero el joven talento, no ha necesitado de los corridos para sumarse sus primeras seguidoras.
“He tenido un par de presentaciones, en donde no ha estado mi hermano y las niñas van a verme a mí porque les gustan mis canciones”, comenta.
Kevin es un adolescente enamorando con su música a adolescentes. Y sus seguidores no sólo son mujeres también hombres que se ven identificados con él, no sólo por sus temas sino por su estilo para vestir.
A diferencia de su hermano, que en últimas fechas no ha sido muy afortunado con su imagen, Kevin tiene buen gusto para vestir y él es quien selecciona su ropa e incluso diseña lo que manda al sastre.
“No tengo una línea de ropa, pero sí pongo en papel, con dibujos, de cómo la quiero”, comenta.
El adolescente, que está aprendiendo inglés porque a pesar de que nació en Pasadena, tiene poco de residir en este país y cursa la preparatoria en una escuela de Burbank, dice que tiene planeado hacer una carrera universitaria.
“Me gustaría estudiar para ser productor. Será algo que esté relacionado con lo que hago”.
De acuerdo con Kevin, él y Gerardo, no serán los únicos artistas de la familia Ortiz: su hermano mayor está por lanzar su disco y el menor de los cinco hermanos ya les anunció que también se dedicará a la música.