Assad ataca a rebeldes sirios
Ejército usó barriles-bomba con grandes cargas de explosivos y mató a 50 civiles
BEIRUT, Líbano. Helicópteros del Gobierno sirio arrojaron barriles cargados de potentes explosivos en un pueblo en poder rebelde cerca de la norteña ciudad de Alepo, matando a 50 personas en ataques separados el fin de semana, dijeron activistas ayer domingo.
Los explosivos cayeron cerca de una panadería en el pueblo de al-Bab, localizado al este Alepo, y causaron la muerte de al menos 24 personas, dijeron Rami Abdurrahman, del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, organismo con sede en Gran Bretaña, y Akram al Halabi, vocero de los rebeldes que tienen base en Alepo.
El Observatorio recibe su información de una red de activistas en el terreno. Los medios propiedad del Gobierno dijeron que las Fuerzas Armadas mataron a “terroristas”, que es como llaman a los rebeldes que combaten al Gobierno de Bashar al Assad.
La víspera, helicópteros del Ejército trataron de atacar una posición rebelde en Al Bab, pero fallaron y los explosivos cayeron en un mercado, matando a 26 personas, dijo el grupo.
El Ejército usó barriles-bombas con centenares de kilos de explosivos en ambos ataques.
Las fuerzas del presidente Bashar al Assad se han apoyado ampliamente en el poderío aéreo en el último año para recuperar territorios perdidos, particularmente en el norte y a lo largo de la frontera con Turquía. Los rebeldes aún controlan partes de Alepo, la mayor ciudad del país y su centro comercial.
Activistas dicen que los ataques con barriles explosivos a menudo preceden ofensivas terrestres del Gobierno. Las fuerzas de Assad pudieran estar montando una operación grande para recuperar territorio y mejorar su posición antes de las conversaciones de paz planeadas para enero en Ginebra.
Las tropas del régimen han estado combatiendo además en la escarpada región central de Qalamun, cerca de la frontera con Líbano para cortar las rutas de arribo de combatientes rebeldes.
Ayer domingo, el Observatorio dijo que soldados se enfrentaron con rebeldes, incluyendo miembros de Jabhat al Nusra, vinculado con Al Qaeda, en pueblo cristiano de Maaloula, cerca de Damasco. Hubo bajas en ambas partes, dijo Abdurrahman.
Maaloula está al borde de Qalamoun, unos 60 kilómetros (40 milas) al nordeste de la capital. El pueblo había estado firmemente bajo control del Gobierno pese a estar rodeado de territorio rebelde. Está apenas al suroeste de Nabek, foco de una ofensiva del régimen en los últimos tres días.
Nabek está ubicada junto a la carretera que conecta Damasco con Homs, la tercera mayor ciudad del país. Expulsar a los rebeldes de ciudades y aldeas junto a esa carretera ayudaría al Gobierno a recuperar el control de su principal ruta de abastecimientos a ciudades centrales como Hama y áreas en poder del régimen en el norte, incluyendo distritos en Alepo.
Ayer domingo, helicópteros militares atacaron Nabek, apenas horas después que un atacante suicida detonase su vehículo cargado de explosivos junto a una estación de policía, matando a cinco miembros de las fuerzas de seguridad, dijo el Observatorio.
Rebeldes dispararon morteros contra la capital y áreas circundantes, en ataques que mataron a una mujer en el suburbio de Harasta, dijo la agencia noticiosa estatal SANA.
Un proyectil de mortero cayó sobre la escuela francesa en el distrito capitalino de Mazzeh, en un ataque que no causó heridos.
La cancillería francesa confirmó el ataque y lo condenó, calificándolo de “acto cobarde que pudo haber causado la muerte de niños”.