Huelguista en hospital
El líder sindical Eliseo Medina sufrió un gran deterioro de salud
WASHINGTON, D.C. El líder sindical Eliseo Medina, de 67 años de edad, y otros tres activistas que el martes abandonaron su ayuno tras 22 días de subsistir sólo con agua, permanecían ayer bajo vigilancia médica en un hospital de la capital.
Medina, Dae Joong Yoon, Cristián Avila y Lisa Sharon Harper, que mantuvieron el ayuno desde el pasado 12 de noviembre, fueron relevados el martes por otro grupo de voluntarios.
Medina, Yoon y Ávila fueron trasladados al Hospital Universitario George Washington para una evaluación médica y ayer aún estaban recibiendo suero para rehidratarlos y esperaban la autorización médica para ser dados de alta, según información del SEIU.
Los organizadores del “Ayuno por las Familias” indicaron que los activistas abandonaron el ayuno y “pasaban la antorcha” a otros activistas debido a que sufrieron un gran deterioro de su salud.
Según las autoridades médicas, el ser humano puede pasar mucho tiempo sin comida pero no más de tres días sin agua, porque el cuerpo puede obtener energía de las reservas de grasa pero no tiene reservas de agua. A largo plazo, un ayuno prolongado puede tener grandes efectos nocivos para la salud, incluyendo desequilibrio de electrólitos, hipoglicemia, problemas cardiovasculares, y fallo renal.
El representante demócrata de Massachusetts, Joe Kennedy, de 33 años y heredero de la dinastía Kennedy, se sumó el martes al ayuno pero solo por 24 horas.
Los activistas se han inspirado en el fallecido líder sindicalista mexicoamericano César Chávez, quien en la década de 1960 organizó campañas de boicot y participó en tres huelgas de hambre para protestar de forma pacífica las paupérrimas condiciones de los campesinos en Estados Unidos.
Dolores Huerta, que acompañó a Chávez en esas lides, dijo a La Opinión que al sumarse al ayuno, el congresista Kennedy se suma a una tradición en su familia porque sus antepasados apoyaron a Chávez.
Pese al apoyo popular y los actos de protesta de los activistas frente a sus oficinas, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner no ha programado un voto para la medida y lo más probable es que quede como asignatura pendiente para 2014.
En reacción al ayuno, uno de sus portavoces, Michael Steel, dijo el martes en una declaración escrita que Boehner “ha sido claro sobre su apoyo para corregir nuestro maltrecho sistema migratorio por partes. Los comités de la Cámara Baja seguirán haciendo su trabajo para lograr llegar a esa meta”.
Preguntada sobre la postura inamovible de los republicanos, Huerta dijo que le parece “una estupidez” que el asunto quede para 2014 y no comprende “por qué Boehner se ha hecho tan cobarde y le tiene miedo al Tea Party y por eso no saca el voto”.