LAPD tomará muestras de saliva en retenes de sobriedad

LOS ÁNGELES.- Las autoridades policiales de Los Ángeles implementarán por primera vez este 31 de diciembre la toma de muestras de saliva durante los controles de alcoholemia que desplegarán la noche de Año Nuevo, una medida con la que pretenden disuadir a las personas que quieran conducir bajos los efectos del alcohol y las drogas.

De acuerdo a informaciones de la policía local, en la campaña de este año al usual sistema de control en base al aliento (a través del dispositivo Breathalyzer) se sumará la toma de muestras de saliva que permitarán detectar rastros de cocaína, metanfetaminas, narcóticos o marihuana.

Las autoridades de Los Ángeles han reportado un aumento del número de personas detenidas por conducir bajo los efectos de las drogas o alcohol durante las épocas festivas de fin de año, por lo que han decidido reforzar su campaña “Evite las 100”, nombre dado por la implicación de las 100 agencias de control.

“Una detención por manejar bajo la influencia del alcohol o drogas implica automáticamente el arresto del conductor“, recordó a Efe el detective William Bustos, del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD).

Los objetivos de la campaña se ven reforzados tras la publicación de las últimas estadísticas oficiales, las cuales reflejan que entre el 13 y el 28 diciembre de este año se produjeron más de 1,700 arrestos de conductores con niveles de alcohol por encima de lo que establece el reglamento, cifra que revela un incremento del seis por ciento con respecto al año anterior.

Las autoridades, que han destacado que manejar bajo los efectos de las drogas es hoy en día más común y peligroso que manejar embriagado, anunciaron que habrá un Período de Máximo Control, el cual se iniciará a las 6pm del 31 diciembre hasta la medianoche del 1 enero.

No son pocos los que ya han pasado por los engorrosos procesos de detención, tras dar positivo en las pruebas de control, como le sucedió a Julio Salanga.

“Fue una pesadilla”, confesó a Efe Salanga, detenido por manejar bajo los efectos del alcohol durante la celebración del Día de Acción de Gracias.

“Me tomé un par de cervezas donde unos amigos y salí para mi casa, pero me detuvieron en un retén. Aunque la prueba dio ligeramente superior al 0,8% (el máximo porcentaje de alcohol en la sangre permitido en California), la policía me arrestó”, relató.

Salanga explicó que no sólo pasó la celebración en la cárcel, con todo el trauma que ello significó para su familia, sino que además ha tenido que pagar más de $3,000 dólares, entre multas, costos por el decomiso del vehículo y el aumento de la póliza del seguro.

“Además de ser un estigma personal, tengo la licencia de conducir suspendida, lo que es un problema para ir diariamente a mi trabajo”, indicó, al tiempo que confesó que no pasa un día sin que se lamente por haber cometido “ese error”.