En solo horas “Obamacare” afronta gran prueba de fuego
A partir de este miércoles, hospitales, farmacias, clínicas y demás centros médicos comienzan a enviar facturas a las aseguradoras
Washington – La cobertura médica para más de un millón de personas que han logrado seguro a través de “Obamacare”, entre ellos Benito Balderas y Margarita Fernández, afrontará este miércoles su primera gran prueba de fuego tras haber superado las trabas de 2013.
Los mercados de seguro federal y estatales, que conforman la piedra angular de la reforma de salud de 2010, se pondrán a prueba a partir del miércoles, cuando los hospitales, farmacias, clínicas y demás centros médicos comiencen a enviar facturas a las aseguradoras.
Hasta ahora, la principal traba surgió en el proceso de inscripción en la página web “Healthcare.gov”, que durante tres meses tuvo tropiezos, sumado a la cancelación de planes incompatibles con la primera gran reforma sanitaria desde 1965.
Pero el 2014, que traerá comicios para reconfigurar el Congreso, abrirá paso a interrogantes sobre si esta reforma mejorará la cobertura médica y abaratará los costos; si las empresas reducirán o modificarán los beneficios médicos, y si el aumento en la demanda afectará la calidad de servicios.
Por ahora, nada de eso afecta a más de 1.1 millones de personas que se inscribieron en “Obamacare” entre octubre y diciembre, y que tendrán seguro a partir del miércoles –muchos por primera vez en décadas- y una preocupación menos al recibir el Año Nuevo.
“Obtuve mi seguro con la ayuda del grupo Get Covered America, que me explicó los pasos, y soló tardé 45 minutos en inscribirme. Aunque tengo buena salud es un alivio saber que si me pasa algo puedo ir a un médico”, dijo Balderas, de 24 años y quien trabaja para una compañía de fianzas en Houston (Texas).
“Escogí un seguro individual de bronce, y pagaré $44 mensuales. Sé que hay gente que se queja, pero creo que vale la pena porque ya podré hacer cita con un médico”, agregó Balderas, nacido en EEUU de padres mexicanos.
Mientras, Fernández, que trabaja como consultora independiente en asuntos ambientales desde que perdió su empleo en febrero pasado con el condado Dade en Miami (Florida), también agradece a Get Covered America, y ahora tiene un seguro con Blue Cross/Blue Shield de $300 al mes.
“Esperé a que se arreglaran los problemas de Obamacare y ahora tengo un seguro que me permite mantener la doctora que tengo desde hace 15 años. Tengo paz y tranquilidad porque uno nunca sabe lo que le puede ocurrir, y voy a ahorrar mucho al mes en medicinas… antes gastaba $200 de mi bolsillo y ahora pagaré $10 para cada una”, dijo Fernández, de 37 años.
La mayor reforma de un sistema de salud de $2,9 billones deja los servicios médicos en manos del sector privado y, debido a la escasa intervención directa del Gobierno, afrontará ajustes para contener los exorbitantes costos de salud, según expertos.
La Casa Blanca y sus aliados demócratas en el Congreso preparan una campaña para destacar los logros de “Obamacare”, con la esperanza de que los problemas técnicos sean cosa del pasado.
Según observadores, el Gobierno tuvo que desplegar los mercados de seguro en octubre porque era preferible tomar ese riesgo para así torpedear la estrategia de los republicanos en el Congreso empeñados en anular la reforma.
No sería tan fácil ni oportuno desmantelar un complejo proyecto nacional ya puesto en marcha y que, para las elecciones de noviembre próximo, habrá inscrito previsiblemente a más de siete millones de personas.