Nueve consejos para evitar gastos adicionales bajo Obamacare

Los consumidores que ya tienen cobertura médica a través de los mercados de seguros pueden incurrir en gastos extra si no tienen cuidado

Felicitaciones si ya tienes seguro médico a través de alguno de los mercados estatales establecidos por la Ley de Cuidado de Salud, conocido como Obamacare.

Unirse al plan es sólo el primer desafío. Ahora debes entenderlo.

Las pólizas vendidas a través de los portales de internet —a más de 3 millones de personas hasta ahora— cubren beneficios esenciales y ponen un tope a los gastos médicos que salen de tu bolsillo.

Pero debes seguir las reglas. Y las explicaciones repetitivas de las compañías de seguros pueden ser difíciles de entender.

¿Qué debe saber un miembro que todavía no sepa?

1. Lleva tu tarjeta del seguro médico a todas partes.

Haz copias. Te ahorrarás un montón de problemas si tienes que hacer una visita inesperada al hospital o al médico.

2. Entiende la red de hospitales y médicos que tiene tu plan.

Las compañías de seguros negocian la participación y las tasas de pago con la red de proveedores para controlar los costos.

“Muchos de estos planes del mercado, para mantenerse accesibles, tienen redes mucho más pequeñas comparado con las que las personas solían tener”, dice Nancy Metcalf, editora senior para Consumer Reports.

3. ¡Manténte en la red!

La ley de salud dice que, una vez que te unes a un plan calificado, no pagarás de tu propio bolsillo más de $6,350 por año como individuo y $12,700 para una familia. Pero esto sólo aplica para atención dentro de la red. Si estás en un plan HMO que paga casi nada por beneficios fuera de la red o en un PPO que cubre algunos, las “protecciones a la billetera” no aplican si se utiliza un doctor u hospital que estén fuera de la red.

Los proveedores fuera de la red también frecuentemente cobran bastante más de lo que le cobran a pacientes que están en sus redes, ante un mismo procedimiento.

4. Trata de mantenerte en la red, aún en el caso de una emergencia.

Los planes de las aseguradoras deben pagar por visitas de emergencia fuera de la red, por ley. Si tienes un accidente de auto lejos de casa no puedes ponerte a elegir cuál hospital salvará tu vida.

Pero los hospitales fuera de la red a menudo “balancean las facturas”, la diferencia entre lo que paga el plan y lo que cobran, que es a menudo mucho más.

5. Evita las salas de emergencia, a no ser que sea realmente una emergencia.

Tradicionalmente, los planes de salud tienen un modesto copago para una visita de emergencia, puede ser de $150.

Pero algunas pólizas vendidas bajo la ley de salud, incluso aquéllas en la costosa categoría “Oro”, no sólo tienen copagos de emergencias de varios cientos de dólares sino también cargan con los costos de una emergencia al deducible general.

Los copagos son tarifas fijas para servicios específicos. Deducible es lo que pagas de tu bolsillo antes que la aseguradora comience a pagar

Esto significa que puedes recibir una cuenta por el costo completo de una visita de emergencia, hasta el límite de tu deducible.

¿Una pierna rota? Ir al hospital. ¿Un esguince de tobillo? Puede esperar hasta que abra el centro de cuidado de emergencia o el consultorio del médico

6. Pagar las primas mensuales a tiempo y con precisión.

Las compañías de seguros permiten un breve período de gracia si te atrasas —un poco más larga si recibes subsidios— pero terminarán la cobertura si no se paga.

7. Regístrate online con tu nueva compañía de seguros.

8. Ahorra papeleo. Asegúrate que realmente debes lo que los hospitales o los doctores están cobrando.

9. Lee el sumario de beneficios y cobertura de tu plan.

¿Tienes que pagar para ir al médico de cabecera? ¿Es antes o después del deducible? ¿Cuán grande es tu deducible? ¿Cuánto cuesta ir a una sala de emergencia?

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