El siguiente capítulo…

BURBUJAS

Un respiro para el Gobierno mexicano en su incapacidad de pacificar Michoacán fue la noticia de la captura de “El Chapo” (de “chaparro”, bajo de estatura en el decir de los mexicanos) Guzmán, uno de los más buscados traficantes de drogas del mundo y uno de los hombres más ricos. Su captura es importante, pero no cambia el panorama: cayó un general, pero el negocio de las drogas sigue igual.

Yo no me explico la facilidad con que fue capturado, pensaba que llegado ese día iba a haber una violenta batalla, pero siempre los grandes criminales caen por creerse invulnerables.

¡La cortina se ha levantado para el siguiente acto!

De llegarse a una investigación de quiénes han tenido tratos “comerciales” con él habrá lodo para dar y prestar… y va a sobrar. Si esa investigación pudiera ser veraz y se castigara a los que se dejaron corromper nos quedaríamos solos, sin políticos importantes, sin autoridades estatales y, desde luego, sin policías. Habría por ahí algún despistado honesto, nunca faltan, pero no abundan. La lucha por ocupar el lucrativo lugar de El Chapo va a ser feroz. Pudiera ser que el cártel de Sinaloa se convierta en varios de menor importancia, más difíciles de combatir, aunque se dice que el cártel de Sinaloa funcionaba como empresa y puede que subsista tras de que hayan “podado” a ciertos miembros demasiado ambiciosos… a no ser que toda la sucesión haya sido planeada y arreglada de antemano.

No tengo duda de que va a correr sangre y que va a haber muertos como para un panteón privado, pero como en toda sucesión en que hay tanto poder y dinero y tanto corrupto esperando su “oportunidad” una transferencia en paz va a ser improbable.

Lo curioso de todo esto es que se habla como si El Chapo lo controlara todo; es solo uno de los grandes, famoso porque la revista Forbes habló de su capital y se fugó dos veces de una cárcel mexicana.

Los “rumorólogos” ya están activos. He recibido mensajes en que “se dice” que hay políticos ya corrompidos de todos los niveles que recibieron dinero de El Chapo, unos “por no hacer” otros por “dejar hacer” y unos más por proteger y hasta participar.

Cuando hay tanto dinero para corromper y tantos otros deseosos de ser corrompidos, no faltan las posibilidades de toda clase de arreglos deshonestos que ahora, de seguro, temen que se sepan.

Si a El Chapo se le ocurre dar los nombres de sus protegidos o protectores, es posible que se “suicide” en prisión, como han hecho otros que se llevaron información a la tumba. El “suicidio” es tan fácil y tan conveniente…

El dinero “chueco” o derecho resuelve tantos problemas y le da a quien lo tiene un tinte de honorabilidad y a sus “juniors” esa odiosa actitud de superioridad… y si para ello el camino es dejarse corromper por los capos, pues lo andan.

Pero ojo, hay muchos otros cárteles que están en lo mismo; riegan los jardines de los poderosos, políticos u otros, con dinero de procedencia sabida. Lástima que todo esto sea normal aunque inmoral.

El Chapo no es ni con mucho el único importante. Quizás haya sido el más notorio, no solo por los volúmenes de drogas que manejaba, sino por sus escapatorias. Con ello se convirtió en personaje de corridos musicales.

Me han dicho que funcionan en México unos 20 cárteles importantes y todos viven de la transportación, exportación y lamentablemente también del consumo local de sus productos. ¿Qué va a pasar si el equipo de El Chapo los atrae para formar otro cartel o se reparten en los que existen para hacerlos grandes?

La DEA aseguró al inicio que gracias a su ayuda se capturó a El Chapo. Como es contra la soberanía de México que agentes de otros países actúen en su territorio hubo una curiosa y rápida rectificación tanto por parte de Peña Nieto como de la DEA. Yo no dudo que esos agentes estén trabajando en México. Recuerdo que uno de ellos, Camarena, fue asesinado y se insistió que no estaba en servicio, cosa que muchos dudaron.

Ahora hace falta que en EEUU se ponga más empeño para atrapar a los capos y distribuidores locales de drogas y abatir el consumo, tanto por la salud de la población, como porque de aquí sale el dinero que enriquece a los traficantes y permite corrupciones y crímenes en México.Tanta culpa tienen los traficantes que venden su veneno, como los que participan en su consumo aquí.

El hecho de que se insista en que El Chapo sea deportado a los Estados Unidos para ser juzgado, por temor a que pudiera escaparse nuevamente y porque ha cometido algunos crímenes de este lado, parece olvidar que México es un país soberano y que los crímenes cometidos allá deben ser castigados allá. Aquí, si no me equivoco, el principal crimen de El Chapo es el lavado de dinero, dinero que ha salido de aquí. Si de paso mataron a alguien merece ser llevado a prisión después de pagar por los cientos que fueron asesinados allá.

Es una pena dedicarle tanto tiempo a El Chapo cuando en verdad todos tenemos responsabilidad en el tráfico de drogas, porque “tanto peca el que mata la vaca como el que le detiene la pata”…