El derecho a conocer
El público tiene derecho a saber el nombre de cualquier policía que haya estado relacionado con un tiroteo en que haya habido un muerto. Eso es lo lógico, en cuanto a lo que se refiere a la transparencia del funcionario público; sin embargo, no es así.
La Corte Suprema de Justicia de California está considerando precisamente el caso presentado por Los Ángeles Times y por la Unión Americana de Derechos Civiles (ACLU) para que no haya un trato especial ni excepciones a la Ley de Información de California.
En este caso de 2010, dos oficiales de policía de Long Beach dispararon para matar a un individuo que tenía en la mano un pico plateado de una manguera. Poco después varios medios de información, además de ACLU, solicitaron sin éxito los nombres de los agentes envueltos en el incidente, el cual fue declarado como un tiroteo justificado por el fiscal del condado.
El sindicato que agrupa a los policías se opuso a revelar los nombres argumentando que eso los pondría en peligro de alguna retribución. Los tribunales menores fallaron a favor de los medios, llegando a esta última instancia legal.
En este caso, el anonimato del oficial es argumentada cuando el agente forma parte de un incidente serio y controversial, como el tiroteo de Long Beach. Esto no ocurre, por el contrario, se promocionan los nombres de los oficiales si el tiroteo tiene actos heroicos.
Es normal que un departamento de policía actúe de forma distinta ante incidentes diferentes que relacionen a sus oficiales. No es razonable que la ley varíe de la misma manera. La gente, y los contribuyentes, tienen derecho a conocer los nombres de los oficiales sin importar el tipo de tiroteo.
La ley de California reafirma la importancia de la transparencia en el desempeño de los los funcionarios públicos. Incluyendo, por supuesto, a los agentes del orden.