Cambios para los bomberos
El Departamento de Bomberos de Los Ángeles (LAFD) necesita cambios importantes desde la contratación de su personal, sistema de respuesta y especialmente para poder recuperar su “responsabilidad interna, la participación y presencia comunitaria”.
La forma de contratar personal, por ejemplo, es una dificultad en contra de los esfuerzos para hacer que esta agencia metropolitana refleje el perfil demográfico en esta ciudad. La última vez que se abrieron 70 posiciones en el LAFD se presentaron miles de candidatos calificados que fueron rechazados porque sus solicitudes llegaron un minuto más tarde. Finalmente, en la selección final de los candidatos 20% de ellos tenían parientes en el departamento, dejando la impresión de que el nepotismo todavía juega un papel por sobre otras consideraciones más relevantes a la labor que deben realizar.
Al mismo tiempo se dio a conocer un reporte privado, encargado por el Concejo Municipal señaló la necesidad de hacer cambios en el sistema de 911, tanto en la forma de responder a los llamados como consolidando su centro de llamadas con el del Departamento de Policía de Los Ángeles.
El jefe interino de bomberos, James Featherstone, tiene en sus manos la misión de realizar modificaciones en cuanto a “la aversión cultural al cambio” y a una pobre comunicación con el público, aspectos que fueron señalados por el reporte. Su sucesor seguramente será el encargado de adoptar los avances tecnológicos que todavía están pendientes.
El Departamento de Bomberos de Los Ángeles, con sus paramédicos, proveen un servicio clave que, de acuerdo al tiempo de respuesta y sus procedimientos, pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte de un individuo. Es necesario que se realicen los cambios para que pueda cumplir mejor con la importante misión que tiene asignada.
