Nombran aeropuerto salvadoreño Monseñor Romero
El presidente de El Salvador cambió el nombre al Aeropuerto Internacional de Comalapa por el de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, en honor al obispo que este día cumple 34 años de su asesinato
San Salvador.- El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, cambió este lunes el nombre al Aeropuerto Internacional de Comalapa por el de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, en honor al obispo que este día cumple 34 años de su asesinato.
Al develar la placa en la principal terminal aérea del país, el mandatario dijo que “este era un reconocimiento para quien dedicó su vida a los pobres”.
Destacó que a partir de este día, el aeropuerto lleva el nombre del ciudadano salvadoreño más conocido en el mundo.
Rechazó que la denominación sea un acto político, como lo aseveró la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), que fue el único partido que negó sus votos en el Congreso para aprobar la iniciativa del Ejecutivo de llamar al Aeropuerto Internacional de Comalapa.
Funes rindió homenaje a Romero durante toda su gestión, quien ha sido su guía espiritual durante su gestión y en el acto especial de este día en el aeropuerto.
Tras expresar que espera que el nuevo presidente electo, Salvador Sánchez Cerén, continúe difundiendo y reconociendo el legado del mártir, aseguró que Romero es el salvadoreño más universal -que más ha puesto en alto en nombre del país.
“Ningún salvadoreño puede atreverse a poner en tela de juicio el legado de su obra en su actividad pastoral”, manifestó el jefe de Estado ante funcionarios, sociedad civil e invitados especiales.
Destacó como el arzobispo Romero se atrevió a desafiar el poder establecido en esa época, a través de sus denuncias en las escuchadas homilías de los domingos desde Catedral.
El grupo argentino Quinteto Tempo amenizó el acto de reconocimiento a Monseñor, quien entono la popular canción el Sombrero Azul, que corearon los presentes.
Mientras en las calles miles de personas rinden tributo al arzobispo Romero, al cumplirse el 34 aniversario de su muerte, asesinato que aún permanece en la impunidad.
Con peregrinaciones, misas y reconocimientos, los salvadoreños recuerdan al mártir que fue acribillado por un francotirador de la derecha el 24 de marzo de 1980, cuando efectuaba la eucaristía en la capilla de la Divina Providencia en esta capital.
Desde la capilla, muchas personas provenientes del interior del país y de comunidades religiosas salieron en peregrinación hacia la Catedral Metropolitana, donde descansan los restos del obispo conocido como San Romero de América.
Los peregrinos portan fotografías en grande de Romero y exigen justicia a 34 años de su martirio.
Desde el fin de semana, la cripta del arzobispo es visitada por los salvadoreños y por delegaciones de religiosos internacionales para rendirle tributo.
De igual manera, otros creyentes católicos llegan a la tumba para pedirle o darle las gracias por los favores recibidos. El Vaticano lleva delante un proceso de canonización.
Flores, velas y una romería donde venden objetos alusivos a Romero, adornan los alrededores de Catedral.
Monseñor José Elías Rauda, quien ofició una misa en la cripta, dijo que el papa Francisco exige en estos momentos, una iglesia muy cercana con los pobres, como fue la pastoral que profesaba Romero.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Corte Interamericana de Justicia han solicitado al Estado salvadoreño abolir la Ley de Amnistía para dar paso a la justicia que demandan familiares de las víctimas durante el pasado conflicto armado.
Desde hace dos años, la ONU ha declarado cada 24 de marzo Día de Monseñor Oscar Arnulfo Romero.
Romero fue asesinado por defender a los pobres y una Comisión de la Verdad de la ONU, vinculó al fundador y caudillo de la derechista Arena, el extinto mayor del Ejército, Roberto D’abuisson, de ser el autor intelectual del asesinato de Romero.