Mexicano no sabe si vivirá más de una semana

Houston-. El mexicano Ramiro Hernández Llanas aún no puede asegurar que vivirá más allá del próximo 9 de abril a pesar de los esfuerzos de su equipo legal y de fallos en cortes locales que podrían retrasar su ejecución en la cárcel de Huntsville, Texas.

Es un vaivén legal que no tiene fin. Mandatos judiciales, apelaciones y más documentos se apilan en el caso de los sentenciados a muerte Tommy Lynn Sells y Hernández. La ejecución de Sells está programada para las 6:00 de esta tarde.

Hernández todavía tiene pendiente la decisión (Ver proceso legal).

El vocero del Departamento de Justicia Criminal de Texas, Jason Clark, aseguró que “no tienen comentarios por ahora” ya que todo depende de la Corte Suprema.

Lo que ocurra en el caso de Sells dará una señal clara de lo que podría suceder con Hernández la próxima semana. Las perspectivas no son buenas, el mes pasado la Corte Suprema rechazó argumentos similares sobre un caso en Missouri.

Además de la apelación en conjunto con Sells, Hernández tiene otro recurso legal pendiente ante de la corte de apelaciones de Texas, donde su defensa alega que dos testigos que declararon en su juicio podrían haber mentido en su declaración.

Hernández fue encarcelado hace 17 años, acusado del asesinato del profesor de la Universidad de Baylor, Glen Ernst Lich.

Este mexicano no recibió asistencia consular cuando fue juzgado y condenado a muerte. En 2004 la Corte Internacional de Justicia determinó que los tribunales estadounidenses deben revisar el proceso y sentencia de los ciudadanos mexicanos para determinar si la asistencia consular hubiera hecho alguna diferencia en sus fallos. 51 mexicanos detenidos en Estados Unidos se agruparon en el “caso Avena”.

Actualmente existen 12 mexicanos condenados a muerte en Texas.

Las cortes locales determinaron no seguir adelante con las ejecuciones hasta que el Departamento de Justicia Criminal de Texas (TDCJ) difundiera el nombre del nuevo proveedor de la droga Pentobarbital, un poderoso anestésico usado en las ejecuciones que afecta el sistema respiratorio.

TDCJ cambió el proveedor recientemente y el equipo legal de Hernández insistió en que es fundamental saber quién produce la droga y en qué condiciones, ya que una mezcla inadecuada del producto puede causar dolor extremo.

– El lunes 31 de marzo la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó una apelación paralela de Hernández donde se solicitaba reconsiderar la evidencia de su condena asociada a retraso mental.

– El miércoles 2 de abril la jueza Vanessa Gilmore bloqueó la ejecución de Sells y Hernández Llanas, hasta que se difunda la información del nuevo proveedor de Pentobarbital.

– El miércoles 2 de abril una corte de apelaciones en Texas (de mayor rango) determinó que sólo la ejecución de Sells podía proceder a pesar de no tener información sobre la droga. También aseguró que se examinará el caso de Hernández en los próximos días.

– Este jueves 3 de abril los abogados de Sells pedirán a la Corte Suprema que detenga la ejecución, considerando que no existe información sobre el proveedor de Pentobarbital.