Protégete del ruido

Cuida tus oídos de los ruidos fuertes y prolongados para incrementar su vida útil.

Uno de cada 10 estadounidenses tiene una pérdida auditiva que afecta su capacidad para entender el habla normal. La pérdida de audición relacionada con la edad es la causa más común de esta condición, y es más frecuente que la pérdida causada por la exposición excesiva al ruido.

Sin embargo, la exposición a un ruido excesivo puede dañar el oído, y es importante entender los efectos de este tipo de sonido fuerte, sobre todo cuando dicha exposición es evitable.

Cuando el sonido es demasiado alto, comienza a matar las terminaciones nerviosas del oído interno. La exposición prolongada a un ruido fuerte destruye dichas terminaciones, con lo que disminuye tu capacidad auditiva.

No hay manera de devolver la vida a las células nerviosas muertas. El daño es permanente. Cuanto más tiempo se está expuesto a un ruido fuerte, más dañino puede ser. Asimismo, cuanto más cerca estés de la fuente de ruido intenso, más dañino es.

Cada persona tiene diferente sensibilidad al sonido estridente. Como regla general, el ruido puede dañar el oído de tu interlocutor si tuvieras que gritar para hacerte oír, y si estuvieras a una distancia aproximada de un metro de él.

Si el sonido está haciendo daño a tus oídos, éstos pueden zumbar o puedes tener dificultad para oír durante varias horas después de la exposición al mismo. El ruido se mide por la intensidad, el tono y la duración.

Un zumbido en los oídos, llamado tinitus, ocurre comúnmente después de la exposición al ruido, y a menudo se convierte en permanente. Algunas personas reaccionan al ruido fuerte con ansiedad e irritabilidad, con aumento de la frecuencia del pulso y la presión arterial o con un aumento en el ácido del estómago. Un ruido muy fuerte puede reducir la eficiencia en el desempeño de tareas difíciles, ya que desvía la atención del trabajo.

Usa protectores auditivos, especialmente si tienes que trabajar en un entorno excesivamente ruidoso. También debes llevarlos contigo cuando utilices herramientas eléctricas, equipos para el patio ruidosos, armas de fuego y cuando montes una motocicleta o moto de nieve.

Los protectores auditivos vienen en dos formas: tapones y orejeras. Se pueden encontrar en la mayoría de farmacias. Aléjate de la fuente de ruido y baja el volumen para conservar tu audición.

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain