Romeo Santos actuará en “Fast and Furious 7”
Vin Diesel reveló la noticia en el concierto del bachatero en el Staples Center de Los Ángeles
Romeo Santos no tiene bastante con la bachata, y ahora probará suerte en el mundo de la interpretación, actuando en la secuela de “Fast & Furious 7”.
FOTOS DEL RODAJE DE ‘FAST & FURIOUS’ CON LOS HERMANOS WALKER
El actor Vin Diesel fue el encargado de dar la noticia durante el concierto que el cantante ofreció este jueves en el Staples Center de Los Ángeles.
“Vine esta noche para decirles que Romeo aparecerá en ‘Fast & Furious 7’”, dijo Diesel desde el escenario junto a Santos.
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Tras estas palabras, se pudo oír la ovación del público que se volvió loco al conocer que su ídolo formará parte del elenco de la película, mientras las dos celebridades se daban la mano.
Diesel siempre ha manifestado su pasión por la cultura hispana, e incluso llamaba ‘Pablo’ a Paul Walker.
Aunque no se sabe con claridad cuál será el papel de Santos, lo cierto es que la producción de la cinta ya empezó el rodaje.
Caleb y Cody Walker, los hermanos de Paul Walker, ya están grabando escenas del filme en sustitución del protagonista fallecido, que fue el encargado de dar vida al agente Brian O’Connor.
El rodaje tendrá una duración de entre seis y ocho semanas, según fuentes consultadas por la revista The Hollywood Reporter, y la película se estrenará el 10 de abril de 2015.
La producción se suspendió temporalmente después del accidente que acabó con la vida de Walker, en Valencia (California), el pasado 30 de noviembre; esto provocó que la fecha de lanzamiento de la cinta se retrasara un año, además de precisar cambios en el guión.
Romeo Santos tenía en expectativa a todos.
Cada movimiento, cada intensión y cada acción, giraban en su entorno -por lo menos en las últimas seis horas del jueves-, digno de un rey.
Las mujeres, que en su mayoría, llegaron a su concierto, lo tenían en sus motivos para lucir bellas. Más de un centenar no perdían detalle para que todo saliera a la perfección en el Staple Center, que en minutos se convirtió en el palacio de la bachata.
Y los reporteros insistentes, no solo de atestiguar lo que Romeo Santos ha logrado en una ciudad como Los Ángeles -donde esas manifestaciones de fanatismo latino solo se ven en géneros como el regional mexicano y el pop-, también de querer hablar con él, pero eso imposible, aunque no para todos.
Mientras afuera todos se ponían en su sitio, adentro, detrás del escenario el ambiente era otro.
Todo era una aparente calma. Pero una voz imperante, rompió esa pasividad. “¡Vamos, vamos!”, entonces hubo movimiento. Gente caminaba de un lado a otro, hablando por radio, dando indicaciones.
A fuera, en el austero pasillo donde se encontraba el camerino de Santos, todos a la expectativa de recibir cualquier orden para ejercer la orden.
Los gritos de los miles de fanáticos ya dentro del reciento, parecían dar la orden de que el concierto debía de comenzar. Atrás de bambalinas, esa expulsión de emoción se escucha diferente, es un estruendo hueco, que provoca vibraciones y aunque no se sea el protagonista, emocionan.
Romeo estaba a punto de salir cuando llegaron a saludarlos los altos ejecutivos de Spanish Broadcasting System (SBS), propietarios de Mega 96.3, la nueva estación de esa compañía que patrocinó el concierto.
Entonces esa voz imperante, volvió a dejarse escuchar: “¡Se nos pasó de tiempo, después no digan… ¿quién va a pagar la multa?”.
Finalmente salió el cantante crecido en El Bronx. Pero no pudo llegar directo al escenario. A penas puso un pie afuera del camerino y fue interceptado para tomarse fotos.
Una de las publicistas dice al de la voz imperante, que el cantante se detendría una vez más para dar un par de entrevistas. A lo que el hombre mueve la cabeza en señal de un no. La multa, al parecer, es lo que le preocupa.
El bachatero sigue su camino de frente, conversa son las personas que lo acompañan, mientras le van colocando los últimos detalles, como sus lentes.
Los escasos medios de televisión que tuvieron acceso al backstage, lo encuentran a su paso. Las preguntas trilladas, encuentran respuestas repetitivas. Y resumidas cuentas, el cantante dice que está feliz por los logros de su gira.
Entre las prisas y la orden de “no hay tiempo”, a todos se les olvida posar al “Rey de la bachata”, en el ángulo que le favorece para las fotografías y tomas televisivas. El lado izquierdo.
A fuera, el público ejercía presión con sus ovaciones. Romeo Santos hace un último alto. Llega a una pequeña carpa que se montó abajo del escenario, en donde su equipo, lo “corona”. Le colocan una larga capa de rey, de color azul y le dan el cetro.
La enorme sabana cubrió por un momento su bien cuidado atuendo, todo combinado a la perfección con el color de su impecable chamarra de piel color miel, que protege la playera con la imagen de una sexy mujer mirándose al espejo y en la que se lee un nombre: Mónica.
¿Quién es Mónica?, no hay que adivinar demasiado, se trata de la sensual actriz italiana Mónica Pellucci.
A penas salió el “rey”, el estallido vino de nuevo; el público se rindió ante él.
Romeo Santos conquistó de nuevo.
lucero.amador@laopinion.com