Cuidado en el hogar: un fallo para estar atentos
El caso Harris v. Quinn desafía el derecho de los trabajadores de cuidado en el hogar a negociar colectivamente con los estados para mejorar sus condiciones de trabajo
Laboral
Este mes, la Corte Suprema de presentará un dictamen que potencialmente podría afectar a miles de trabajadores de cuidado en el hogar, trabajo que es el de más rápido crecimiento en los Estados Unidos.
El caso Harris v. Quinn desafía el derecho de los trabajadores de cuidado en el hogar a negociar colectivamente con los estados para mejorar sus condiciones de trabajo. Más importante aún, pondrá en riesgo la capacidad de los adultos mayores y personas con discapacidades de vivir de manera independiente en sus hogares.
Los trabajadores de atención domiciliaria proporcionan cuidado personal a adultos mayores y a personas con discapacidades para que ellos puedan vivir con dignidad en sus hogares. Estos trabajadores representan miles en nuestra comunidad latina. De hecho, alrededor de una quinta parte de todos los trabajadores de cuidado en el hogar son latinas, y este número aumenta cadadía.
Desafortunadamente, la mayoría de los empleos de cuidado en el hogar pagan salarios bajos, sin beneficios ni entrenamiento.
Patricia Santana en California es una de las muchas Latinas que trabaja en esta industria. Después de muchos años como dueña de un pequeño negocio, un mini mercado, tuvo que tomar una difícildecisión cuando su esposo fue diagnosticado con una serie de enfermedades, incluyendo falla de los riñones y cáncer de próstata. Patricia dejó su negocio y se convirtió en una trabajadora decuidado en el hogar, atendiendo a su esposo de tiempo completo.
“Tuve que tomar una decisión financiera difícilpara mantener a mi esposo vivo,” admitió Patricia.
Es por esto que Patricia – al igual que muchos trabajadores de cuidado en el hogar por todo el país – se unió a un sindicato. Cuando los trabajadores de atención domiciliaria se han unido en sindicatos, han podido elevar sus salarios y negociar seguros de salud y capacitación de seguridad laboral.
En Illinois, por ejemplo, los trabajadores de cuidado en el hogar han negociado incrementos de salario que aumentarán los mismos hasta $13 dólares por hora para finales del año, con un buen seguro médico y mayor entrenamiento. Estos cambios permiten un mejor cuidado de los clientes.
Aquí, la palabra clave es calidad; ya que al final del día, se trata de la calidad del cuidado y de vida que nuestras comunidades de trabajadores, adultos mayores y aquellos con discapacidades necesitan tener día a día para poder vivir.
Si la Corte Suprema falla en contra de los trabajadores de cuidado en el hogar, la calidad de vida de muchos estará en riesgo.
Tristemente, esto es lo que el “National Right to Work Legal Defense Foundation”, un grupo extremista anti trabajadores que presentó el caso Harris v. Quinn ante la Corte Suprema, tiene como objetivo – amenazar el estilo de vida de los trabajadores de cuidado en el hogar y las condiciones de cuidado para nuestros abuelos, hijos y familiares que viven con discapacidades.
Casos como Harris v. Quinn nos llevan en la dirección equivocada. Nosotros deberíamos de facilitar para que los trabajadores con el empleo de más grande crecimiento en los Estados Unidos se unan en sindicatos. Esta es la mejor manera de asegurarnos de que los trabajadores cuenten con una voz y de que estos empleos sean buenos empleos con los cuales se pueda mantener a una familia.
Pero, independiente de lo que ocurra en los próximosdías, cuando la Corte Suprema de a conocer su fallo, nuestras voces no permanecerán en silencio.
Esto no detendrá a Patricia en su lucha. No debe de impedir a ninguno de nosotros para hablar en favor de nuestros cuidadores en los Estados Unidos o de tratar de unir nuestras voces a través de un sindicato.
No podemos olvidarnos de lo que nuestros abuelos solían decirnos: “El que no habla, Dios no lo oye.” La sabiduría de nuestros abuelos nos insta a todos nosotros a levantar nuestras voces por nuestras familias y nuestra comunidad.