Las cinco claves para cuidar la calificación de tu crédito

No hay soluciones rápidas porque se trata de un estilo de vida

Cuidar de la calificación de crédito es como cuidarse la línea. No hay soluciones rápidas, es un estilo de vida. En el caso del crédito, para mantenerlo por encima de 700 y tener una buena nota, lo importante es ser responsable en la gestión a largo plazo.

¿Y cómo se hace?

Tienes que tener en cuenta qué es lo que importa a quienes calculan tu riesgo. Tu capacidad de gestión. Aquí tienes la lista de lo que miran.

Historia de cómo pagas.

Entre el 31% y el 35% de tu nota depende de eso. Pagar tarde, una factura o un préstamo, o que vengan los cobradores de deuda a pedirte el dinero tiene un impacto muy negativo. Y es una marca que no se rectifica cuando pagas porque la nota sobre estos incidentes se mantiene siete años en tu informe.

Cómo usas tu crédito.

Alrededor del 30% de tu calificación está basada en esto y no siempre es fácil hacerlo. La clave es la moderación. Por ejemplo, no uses tarjetas hasta el límite o cerca del límite del crédito. Si lo haces das señales de que puedes suponer un riesgo.

Es bueno tener préstamos y tarjetas para mostrar que sabes gestionar tu crédito pero en el caso de estas últimas, trata de no tener más de tres. Úsalas todas o rota entre varias para no utilizar mucho crédito de un solo emisor. Recuerda que si utilizas mucho crédito transmites que eres un riesgo. Si no te queda más remedio que tener un balance a deber, FICO aconseja no tener más del 25% del límite de crédito que te hayan dado.

El tiempo de tu historia crediticia.

Tener una historia crediticia larga muestra que llevas tiempo gestionando tus finanzas. Y esto es como el buen vino, cuanto más viejo, mejor. Por eso, mucho ojo al cerrar cuentas o cancelar tarjetas. Si tienes o quieres hacerlo no lo hagas con muchas a la vez porque cerrarás muchas líneas de información. Y procura no abrir cuentas o pedir tarjetas que no necesitas porque tendrás poca historia que ofrecer sobre ellas.

Qué créditos tienes.

Si tienes una hipoteca, tarjetas, pagas un coche a crédito y bien, muestras que te sabes gestionar. Si tienes créditos bien gestionados, mejores notas. Tener poco o bajo crédito no hace nada por mejorar tu calificación.

Comprobar tu historia.

Hay dos tipos de comprobaciones: suaves y las duras. Las primeras, las que haces para vigilar la calificación, o hace un posible acreedor para precalificar tu crédito no hacen daño. Las comprobaciones duras, al solicitar un crédito pueden afectar la nota si son frecuentes ya que indica que tienes intención de gastar mucho

En esta nota

TuBolsillo

Suscribite al boletín de Noticias

Recibe gratis las noticias más importantes diariamente en tu email

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain