Murió Robin Williams a los 63 años de edad
El actor, que sufría de depresión y adicciones, fue encontrado muerto en su casa al norte de California
Robin Williams fue encontrado muerto en su casa al norte de California ayer. Tenía 63 años.
La causa del deceso podría haber sido suicidio por asfixia, según indicó la oficina forense de Tiburon, a medios locales.
El actor, que había batallado toda su vida contra adicciones, estaba pasando por una etapa de depresión, que se agudizó en 2008, cuando su esposa de casi 20 años, Marsha Williams, con la que tuvo dos hijos, pidió el divorcio (Williams es padre de un tercer hijo, fruto de un primer matrimonio).
A pesar de su tercer matrimonio —con Susan Schneider en octubre de 2011—, Williams no terminó de recuperarse, terminando en un par de programas de rehabilitación por sus adicciones.
Hace un año, participó en la serie de CBS The Crazy Ones, que fue cancelada la pasada primavera tras solo una temporada.
Schneider, en un comunicado, expresó su pesar. “Estoy destrozada. De parte de la familia de Robin, pedimos privacidad en este momento de dolor extremo. Al tiempo que es recordado, es nuestra esperanza que el interés se centre no es su muerte, si no en los innumerables momentos de alegría y risas que nos dio a millones”.
Robin Williams, la inolvidable voz del genio en Aladdin, nació en Chicago el 21 de julio de 1951. Estudió actuación en la escuela de Juilliard, en Nueva York, donde conoció a Christopher Reeves, la fallecida estrella de Superman, de la que cuidó después de su malogrado accidente ecuestre.
La clubs de comedia y la televisión fueron sus primeros fueros de éxito.
En la pequeña pantalla triunfó con la serie Mork & Mindy, (1978-82).
Pero fue el cine el que lo consagró como uno de los actores más versátiles de los años 80 y 90.
Nominado al Oscar en cuatro ocasiones —Good Morning Vietnam!, Dead Poets Society, The Fisher King y Good Will Hunting (lo ganó por esta última cinta, en el apartado de actor de reparto)—, fue su facilidad a la hora de pasar de la comedia (Mrs. Doubtfire, The Birdcage) al drama (The World According to Garp, Awakenings), y de aceptar proyectos comerciales (Hook, Jumanji) con propuestas más arriesgadas (The Adventures of Baron Munchausen, Toys, One Hour Photo), lo que definieron una personalidad única, fascinante y multifacética.
Conmovido por la muerte de Robin Williams, el presidente Barack Obama lo calificó como un actor “sin par” de “talento inmesurable”, que deleitó e hizo reír y llorar al público con sus múltiples papeles, incluyendo un extraterrestre.
Obama elogió su generosidad al visitar a las tropas de EEUU en el exterior y también con los marginados dentro del país. También extendió sus condolencias a su familia, amigos y a “todos aquellos que encontraron su voz y su verso gracias a Robin Williams”.