De la frontera a las clases

Después de cruzar la frontera y pasar más de mes y medio en un centro de detención, la esperanza de Plinio Martínez es aprender inglés y lograr un mejor futuro.

“Me siento feliz porque ya podré ir a la escuela, de pronto mañana [hoy]”, dijo Martínez, cuando salía del Centro de Asistencia y Colocación de los Estudiantes Migrantes del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD).

“Primero Dios, quiero salir adelante. Quiero hacer algo por la vida, hacer algo en la vida”, dijo el joven, quien se sentía un poco nervioso por no hablar inglés.

El joven de 17 años es uno de los más de 150 estudiantes centroamericanos que han llegado desde el pasado martes hasta el centro con sus padres o representantes para matricularse en una de las 1,200 escuelas del LAUSD. Martínez, de origen salvadoreño, llegó acompañado de su tía Idalia Montoya.

Desde que comenzó el nuevo año escolar, el centro ha ayudado a los padres y representantes de niños y jóvenes migrantes para su incorporación al sistema escolar. El mismo está ubicado al oeste del centro de Los Ángeles.

“Aquí los ayudamos a llenar sus papeles, vacunación y les damos apoyo general”, dijo Lydia Ramos, directora de comunicaciones del LAUSD. “Pero los estudiantes pueden matricularse en cualquier escuela. Cualquier escuela está en la capacidad de ayudar”, añadió Ramos.

Sin embargo, los padres prefieren acudir al centro para obtener toda la información que necesitan.

“Lo que es diferente es que aquí tenemos la enfermera, trabajadora social, consejeros, que pueden ayudar cuando necesitan más ayuda”, dijo Debra Duardo Directora Ejecutiva de Salud Estudiantil y Recursos Humanos del LAUSD, poniendo como ejemplos casos de personas que no saben leer ni escribir o no poseen un lugar donde vivir.

“En esos casos estamos tratando de conectarlos con los recursos para que puedan estar bien y el niño pueda aprender”, añadió.

El centro también cuenta con personal que habla otros idiomas, además del español, para ayudar a las personas con el trámite.

“Tenemos familias que no hablan inglés pero tampoco español sino dialecto y en las escuelas nadie entiende ese dialecto. Por eso es que vienen aquí y podemos ayudarlos”, dijo Duardo.

En comparación con años y casos anteriores, el personal del centro ha observado que los padres y representantes hablan sobre los traumas de sus hijos.

“Nos hablan de los traumas que los niños han experimentado en sus viajes”, dijo Debra Duardo, directora ejecutiva de Salud Estudiantil y Recursos Humanos del LAUSD. “Tenemos niñas de 12 años que han sido violadas, niños que han sido golpeados o forzados a tomar drogas o han visto mucha violencia”, añadió.

Según el LAUSD, durante el año escolar 2013-14, ellos ofrecieron ayuda a 1,800 alumnos, comparado con los 1,400 que vieron el año anterior.

En los últimos tres meses del año escolar 2013-14, el 80% de los estudiantes inscritos en ese período eran niños que habían cruzado la frontera sin sus padres.

“La mayoría del incremento provino de América Central”, dijo Ramos. Salvadoreños y guatemaltecos encabezaban la lista de estudiantes centroamericanos.

John Deasy, superintendente del LAUSD, señaló que la llegada de emigrantes centroamericanos no afectara el presupuesto designado para dar servicios múltiples que se les ofrecen a los estudiantes durante todo el año.

“Estamos preparados para trabajar con cada niño, especialmente los jóvenes que son refugiados”, dijo Deasy, quien calcula que para mediados de septiembre ya habrán entrado 1,000 nuevos jóvenes al distrito escolar.

Centro de Asistencia y Colocación de los Estudiantes Migrantes del LAUSD

1379 Angelina St., Los Ángeles, CA 90026

213-745-1901