Ferguson en blanco y negro
La muerte de Michael Brown y las reacciones posteriores al hecho vuelve a mostrar la cara y el impacto de una segregación racial de hecho que divide a la sociedad estadounidense.
Este incidente enfrentó puntos de vistas muy distintos. Al igual que con el caso de Trayvon Martin en Florida, la opinión sobre lo ocurrido entre el policía Darren Wilson, que condujo a la muerte de Brown por seis disparos de bala, es visto de una manera muy diferente si se es afroamericano o anglo. Al igual con la interpretación de las protesta posteriores.
El hecho entre el policía y el joven es para 76% afroamericanos es parte de un patrón de comportamiento más amplio, de lo cual solo el 35% de blancos estuvo de acuerdo con ese punto de vista, según un sondeo HuffPost/YouGov.
La diferencia surge en parte por la experiencia muy distinta que tienen ambas comunidades con la policía. Los padres anglos no temen que cualquier acción de sus hijos sea mal interpretado por un agente quisquilloso que lo termine matando.
Existe una falta de comprensión y empatía en la comunidad anglosajona sobre lo que ocurre en la afroamericana. Esto se debe a que la red social de un anglo es 91% blanca, según un sondeo del Public Religion Research Institute, en comparación esta homogeneidad es 65% para los afroamericanos y 46% para los latinos.
La segregación no es oficial, pero existe de hecho tanto en la geografía como en la experiencia. Mientras que las cifras desnudan un abismo de oportunidades educativas, laborales entre blancos y negros. La Gran Recesión golpeó duramente al trabajador anglo, el cual lo hace ver con poca simpatía las demandas afroamericanas de justicia social.
El clamor en Ferguson es para exigir un proceso justo por la muerte de Brown, es un grito que surge de la experiencia de que sus inquietudes sean relegadas e ignoradas. Esta no es un sentir único, la comunidad latina también la experimentado.
La riqueza que trae la diversidad se siente cuando es compartida, cuando la condición humana es reconocida y la empatía, la acción de ponerse en los zapatos del otro para comprenderlo, es una virtud a emular.
El funeral de Brown y la investigación de Wilson dan una mayor tranquilidad, hasta el próximo incidente que saque a relucir las profundas diferencias de vida entre el blanco y el negro.