5 Mujeres fuertes en la literatura

Si hay algo que me da placer en la vida, casi tanto como escribir, es leer. Leo todo lo que cae en mis manos con el mismo nivel de fascinación inicial y lo abandono rápidamente si las letras no logran atraparme en su historia después de un par de minutos. Soy así, impaciente, pero además de gustos bien definidos: si hay algo que me niego a hacer es dañarme el gusto con la obligación. Leo por que me gusta, no por que me toca. Haciendo repaso mental de las historias que me he leído, puedo decir sin lugar a duda que estoy muy agradecida por los personajes de mujeres fuertes en la literatura que, sin ser de carne y hueso, me enseñaron un montón:

• Jo, Mujercitas: Louisa May Alcott le dedicó un libro entero a un cuarteto de mujeres durante la Guerra Civil estadounidense y se le ha llamado clásico desde el comienzo. En el lado opuesto a Amy, la girlie girl, Jo es casi un tomboy de su época: honesta, creativa, soñadora, testaruda y de muy buen corazón. Jo se preocupa por el bienestar de sus seres queridos y su carrera, y no está esperando a que el “príncipe azul la rescate”. Truene, llueve o relampaguee, hay que seguir el llamado del alma.

• Éowyn, El Señor de los anillos: en el universo ficticio creado por J.R.R. Tolkien, donde los hombres son quienes lideran. dominan, salvan, deciden, pelean y se llevan todos los méritos, la hija de Théodwyn y Éomund se rebela contra las reglas machistas y se une al ejército disfrazada de hombre. A mi lo de la rebeldía con sentido siempre me ha gustado.

• Hua Mulan, Mulan: Ojo, el libro, no la simpática pero completamente adornada película de Disney. A diferencia de la versión animada, Mulan es una chica que, gracias a la cercana relación con su fallecido padre, tiene un gran manejo de las artes marciales. Cuando llega el momento de honrar la memoria de su padre, Mulan va, pelea, y regresa sin mayor problema a su vida normal tras vencer en batalla. A veces los “cambios drásticos” no son más que periodos o situaciones que nos dejan poner en uso aquello que poseemos.

• La esposa del médico, Ensayo sobre la ceguera: El Nobel de Literatura José Saramago nos enfrenta de manera directa y visual con el egoísmo que domina a una sociedad que se va contagiado de a pocos por la ceguera blanca, en una crítica directa a la realidad social que vivimos los humanos. La mujer del doctor es la única que puede ver, entre el mundo de ciegos, y es quien permanece serena, y fuerte aún en los momentos de mayor decadencia. Es su valor interno lo que la hacen una de las mujeres más fuertes de la literatura.

• Esperanza, The House on Mango Street:  Yo era dos años mayor que la protagonista de esta bella historia cuando me la leí mientras vivía mi propio proceso de definir mi cultura como inmigrante. Esperanza se enfrenta con muchas etiquetas: es pobre, es mujer, es preadolescente, es mexicana. Como ella yo también descubrí que como quieran clasificarme no me define, simplemente aporta el conjunto de quien soy.