Riesgos de contagio con ébola en el subway son muy remotos

Los medios, los vecinos y casi todo el mundo habla del ébola. El tema está en el aire, pero las probabilidades de que usted lo contraiga en el metro son casi cero. Aunque se froten las manos en el piso de una estación o se quede dormido con el rostro pegado a una de las sillas de un vagón, quizás se le pegue el mugre, o con mala suerte, una gripe ordinaria. Expertos explican que los miedos sobre el ébola deben dejarse en el metro.

¿Qué de la gente que escupe, estornuda o suda en un tren?

Jay Varma, subcomisionado de control de las enfermedades de la ciudad, responde: “Sólo se puede contagiar el virus cuando alguien está muy enfermo. Y un enfermo de ébola tendrá apenas las fuerzas para ir directo al hospital y no lo haría en el metro”. Varma dijo que resulta imposible que los torniquetes del metro, los tubos, sillas o cualquier superficie están contaminados. Recomendó mantener el hábito de lavarse las manos o usar gel antibacterial con frecuencia.

¿Qué tal si alguien con ébola tose frente a usted o lo toca en el subway?

Stephen Morse, epidemiólogo de la Universidad de Columbia, explicó que tocar la piel de un enfermo de ébola puede esparcir la enfermedad, pero la persona tendría que estar muy enferma. Pero aún en este caso, un tosido no contagiaría el ébola.

En el escenario más pesimista, que una persona con ébola pueda viajar en el subway o en los autobuses, ¿qué tan preparada está la MTA para tal situación?

Thomas Prendergast, presidente de la Autoridad de Transporte, dijo que hay protocolos establecidos para manejar desperdicios en el metro, además se realizan constantes limpiezas de buses y trenes, el uso de desinfectantes y el equipo adecuado para proteger al personal. “Además se han llevado a cabo simulacros”.

¿Qué debe hacerse si hay un pasajero enfermo en el tren?

Adam Lisberg, vocero de la MTA, dijo que el protocolo es el mismo que para cualquier enfermo: se debe notificar a los conductores o a personal de seguridad o de emergencia.