Tranquilidad social y progreso

No se puede generalizar cuando se lee y se habla sobre la violencia y la corrupción

Hemos venido dedicándole tiempo y espacio a la violencia que hay en algunos de los estados en la república mexicana. También hemos venido hablando de la corrupción generalizada en todos los niveles políticos y sociales en México, y lamentablemente con ello hemos dado la impresión de que fuera de esos problemas gravísimos, no existe nada positivo que valga mencionar.

México es un país grande donde hay regiones excepcionales tanto en belleza natural como en la bondad de sus habitantes, su vasta cultura ancestral, y aunque no es de todos conocido, están progresando enormemente.

Quiero mencionar los estados de Querétaro y Guanajuato en donde sus habitantes se han dedicado con mucho éxito al desarrollo y al trabajo. Su relativa cercanía a la enorme ciudad de México está siendo aprovechada para satisfacer la demanda de muchos productos, pero además han desarrollado una industria moderna y agresiva que exporta todo tipo de artículos a todo el mundo, especialmente automóviles de marcas muy conocidas al mercado americano.

Si no en la misma escala, lo mismo ha sucedido en otros Estados donde los gobiernos locales han logrado que se mantenga una cierta tranquilidad que fomenta el desarrollo agrícola, industrial, turístico, comercial, y educativo. Este es el caso de San Luis Potosí, Yucatán, Quintana Roo, y ciertas partes de otros estados, así como ciudades en particular que están volviendo a encausarse en ese camino de progreso, habiendo pasado por épocas de inestabilidad e inseguridad como es el caso de Monterrey, Tijuana, y otras.

Estos ejemplos hacen evidente la importancia de la tranquilidad social que debe ser prioritaria en los objetivos de los gobiernos y los gobernantes, porque sin ella el progreso no puede darse y reina el caos, lo que vemos ejemplificado en el caso de los estados de Guerrero, Michoacán, Tamaulipas y parte de otros.

Podemos mencionar a ciudades que mantienen un orden que permite el desarrollo y que invitan al visitante a disfrutar de sus atractivos, como por ejemplo Puebla, y otras capitales de estado.

La Ciudad de México, una de las más grandes del mundo, vive en relativa paz, como puede hacerlo un conjunto de más de 20 millones de personas. Hay violencia y corrupción como en todas las urbes pero hay industria, comercio y grandes centros culturales e históricos que siguen siendo promovidos y soportados por los gobiernos locales que están haciendo un buen trabajo al margen de su lucha contra la corrupción y el crimen.

Insisto que cuando se lee de la violencia y corrupción en México no se puede generalizar. Si bien existen muchos males en el país, son más los bienes

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