Nos declaramos zorras bien zorras
Hay un problema real con el manejo de los términos comunes que se usan para describir a mujeres que son “sexualmente liberadas” (palabras de la abuelita, no mías) cuando se comparan con la forma como los mismos aplican en el caso de los hombres (¿quién dijo machismo?). Por ejemplo, “fresco” se usa para hablar de un producto perfecto para comerse, o una habitación donde hay flujo de aire, por otro lado “fresca” describe a una mujer que se acuesta con quien se le pega la gana. Un hombre alegre se entiende como un ser humano feliz, una mujer alegre es una puta sin sueldo. Uno de los dichosos clarificativos más comunes es el término zorra. En masculino un zorro es un hermoso animalito de cola larga y peluda a los que la gente de PETA se la pasan protegiendo para que no los conviertan en abrigo. Zorra, por el otro lado, es otra manera más de decir puta.
Pues nosotras hemos decidido declararnos zorras, porque según las acertadas definiciones de esta española, ser zorra es de lo mejor que puede pasarle a cualquiera de nosotras:
…¡Y que vivan las zorras!