Nueva vía de acceso al capital para pequeños y nuevos negocios

Cuando se pregunta a un pequeño empresario latino cómo ha financiado el lanzamiento de su empresa la respuesta más oída es “ahorros” o “me ayudó mi familia“. Pocos reciben préstamos. Algunos reciben becas. En breve habrá una opción más que, de hecho, va a cambiar radicalmente la forma en la que los negocios tienen acceso al capital cuando son pequeños o están en lanzamiento.

El regulador de los mercados, SEC, aprobó ayer una norma conocida como “Regulation A+” que permite que pequeños negocios y empresas que estén empezando puedan captar hasta $50 millones de dólares del público en general, como si fuera una mini colocación en los mercados de valores.

Lo que esta regulación hace es ampliar el campo del popular crowdfunding , es decir, la financiación a través de pequeñas aportaciones personales que generalmente se hacen vía Internet (a través de empresas como kickstarter, Indiegogo o Crowdismo) y que se suelen compensar con pequeños regalos o productos de la empresa financiada. Con esta nueva norma, el capital se compensa con acciones.

La Regulación A+, es producto del llamado JOBS Act, una ley que aprobó el Congreso en 2012 para animar la creación de pequeñas empresas, y ha tardado tres años en ver la luz. En realidad es la actualización de la llamada Regulación A, que es tan antigua como poco usada porque apenas permitía captar mucho dinero ($5 millones) y había que registrar las condiciones en cada uno de los estados en los que se hiciera una oferta. La SEC no obliga en la nueva regulación a afrontar el elevado coste y el tiempo que lleva hacer el registro en cada estado cuando una empresa o startup requiere un máximo de $20 millones. Por encima de esta cantidad y hasta los $50, el registro con los estados es opcional.

Adicionalmente la SEC abre la posibilidad de que muchas personas puedan invertir. Familia, amigos, quienes crean en el proyecto y quieran participar de él, por ejemplo. Hasta ahora había una categoría de inversores acreditados (con ingresos de más de $200,0000 anuales o patrimonio mayor a un millón de dólares) para estas apuestas que pueden ser de alto riesgo, hay que recordar que muchas empresas de nueva creación no tienen éxito e invertir en ellas puede suponer perder el dinero. Eso si, para proteger del riesgo, y del fraude, la SEC permitirá que solo se invierta el 10% de los ingresos o el patrimonio. Además se se revisará la legitimidad de la empresa y su información financiera.

La regulación ha tardado tres años en aprobarse pero no entrará en vigor hasta dentro de 60 días.