Una derrota de los Clippers que no sabe a derrota

Blake Griffin, jugando el mejor basquetbol de su carrera, anotó 26 puntos en una tremenda primera mitad en la que su equipo se fue al descanso con ventaja de 65-56. Pero las cosas fueron distintas en la segunda parte del juego.

James Harden, marginado por los Clippers, despertó para terminar con 32 puntos, y los Rockets pudieron contener a Griffin para ganar por 115-109 y empatar la serie semifinal de la Conferencia Oeste a un triunfo.

El partido 3 será el viernes en el Staples Center, donde también se jugará el 4 el domingo.

Los Clippers ya no pudieron ser tan eficientes en el tercer cuarto ni mucho menos en el cuarto periodo. Su última buena ventaja fue de 85-78 faltando 2:08 del tercer cuarto tras un enceste de Jamal Crawford, quien tuvo una pésima noche al conectar tan sólo 6 de 22 en intentos de tiros de campo (1 de 8 en triples).

Pero Los Ángeles no anotó el resto del periodo y Houston salió encendido para el cuarto periodo. Una colada de Trevor Ariza empató 85-85 y triples seguidos de él y de Harden pusieron el juego 93-88.

En el minuto final, con el marcador 111-107, Dwight Howard hizo dos importantes tiros libres faltando 16 segundos.

Se cumple el objetivo

A pesar de la derrota, Doc Rivers, entrenador de los Clippers, debe de sentirse contento. Su equipo regresa de Texas con la serie empatada sin importar que Chris Paul, el líder y mejor jugador del equipo, no viera acción en Houston por la lesión muscular del muslo.

Paul estaría listo para el tercer encuentro en Los Ángeles, cuando la serie en verdad empezará a tomar rumbo. Houston no ha jugado particularmente bien y ha dejado que Los Ángeles crezca en confianza, pues el hecho de haner ganado el primer juego sin Paul puede terminar teniendo enormes repercusiones.

La otra semifinal del Oeste está 1-1 entre Golden State y Memphis.