Cubanos acusan a Inmigración de demorar permisos
Inmigrantes llevan tres meses varados en las Islas Vírgenes de EEUU
Miami
Un grupo de inmigrantes cubanos permanece desde hace tres meses en las Islas Vírgenes estadounidenses a la espera de que las autoridades de Inmigración de EE.UU. le conceda permiso de ingreso al país.
Los inmigrantes, que pisaron suelo a finales de marzo pasado tras embarcar en un viaje clandestino desde la isla caribeña Santa Lucía, acusan a las autoridades de Inmigración de demorar la entrega de los permisos, conocidos como parole, por la negativa del grupo de identificar a los capitanes del barco que los transportó.
“Ya llevamos casi tres meses en estas islas. Y ahora hay un mutismo total por parte de los oficiales de migración”, declaró al periódico de Miami El Nuevo Herald, Juan José Santovena, vocero del grupo, constituido en su mayoría por jóvenes de ambos sexos entre los 20 y 30 años de edad.
Santovena relató al medio que en una última cita que ha mantenido en la isla Saint Thomas con autoridades de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) de EE.UU. le pidieron que identifique al capitán del barco, pero él no pudo responder el pedido porque, según afirmó, el capitán los dejó en la playa y se fue.
El cubano, que empezó su periplo junto a otras 19 personas, manifestó que al parecer, del grupo inicial que alcanzó las costas de esta isla, siete de ellos ya habrían obtenido sus permisos de viaje por colaborar con las autoridades de Inmigración.
De acuerdo con el medio, una gran parte del grupo busca llegar al sur de Florida para reunirse con sus familiares.
Vigente desde el año 1966, la Ley de Ajuste Cubano y su política de “pies secos, pies mojados” establecen que los cubanos que llegan a suelo estadounidense pueden quedarse por razones de persecución política, mientras que los interceptados en el mar, aunque sea a pocos metros de la orilla, son devueltos a Cuba
Odisea
Santovena relató que su viaje se inició el 24 de marzo cuando tomó un vuelo desde La Habana hasta Panamá, desde donde se trasladó a Bárbados, para luego volar hasta la isla Santa Lucía, en el Mar Caribe, punto frecuentado por inmigrantes cubanos que buscar llegar a las Islas Vírgenes estadounidenses.
Ahí, a finales de marzo, este cubano de 59 años se reunió de noche con otras 19 personas para hacer el trayecto de 400 millas a bordo de una embarcación que los dejó en la playa de Saint John, sin ser detectados por las autoridades locales, tras lo cual el barco se “marchó a toda prisa”.
Según la narración del inmigrante, al despuntar el alba el grupo tomó un ferry con destino a Saint Thomas para reclamar un permiso de entrada, en virtud de la Ley de Ajuste Cubano, y desde entonces permanecen a la espera en esta isla.
Por el momento, ningún portavoz de ICE se ha manifestado sobre este caso.