A partir del 1 de julio el salario mínimo subirá en Chicago
A partir del 1 de julio el salario mínimo en Chicago será $10 por hora. Funcionarios dicen que el aumento beneficiará a más de 200,000 trabajadores pero no todos los empleadores aplauden el alza
Si el empleador le paga $8.25 por hora será por poco tiempo, porque a partir del 1 de julio el salario mínimo en Chicago sube a $10 por hora.
En diciembre de 2014 se aprobó una ordenanza que elevará gradualmente el salario mínimo para los trabajadores de Chicago hasta $13 por hora en 2019.
El salario mínimo en Chicago es hoy de $8.25 por hora y el aumento aprobado se realizará de forma escalonada. La primera etapa comenzará el 1 julio, cuando el salario mínimo se pagará a $10 por hora.
Un año después subirá a $10.50 por hora y a $11 por hora el 1 de julio de 2017. Después subirá $1 en 2018 hasta llegar a $13 el 1 julio de 2019. Después de esa fecha, los incrementos anuales estarían vinculados a la inflación reflejada en el índice de precios al consumidor local, con un límite de 2.5% y si la tasa de desempleo se mantiene por debajo del 8.5%.
La ordenanza considera también un alza de $1 de sueldo para los trabajadores que reciben propinas. Ellos tendrán un salario mínimo de $5.95 por hora el 1 de julio de 2016 y subirá este 1 de julio de 2015 a $5.45 la hora.
Según la Alcaldía, esta ordenanza aumentará los ingresos de cerca de 410 mil trabajadores de Chicago e inyectará $860 millones a la economía local.
El alcalde de Chicago Rahm Emanuel anunció en días pasados la reglamentación del salario mínimo en Chicago. El Departamento de Protección al Consumidor y Relaciones Empresariales (BACP) organiza distintos talleres informativos a fin de preparar a las empresas y trabajadores para el cambio.
En la reglamentación sobre el salario mínimo en Chicago se incluye también a las trabajadoras domésticas, los jornaleros y las trabajadoras de la salud en el hogar.
“El 1 de julio, más de 200 mil trabajadores en la ciudad de Chicago recibirán un aumento muy necesario, un paso esencial para asegurar que el trabajo duro tiene su recompensa”, dijo Emanuel. “Como ciudad también debemos continuar haciendo nuestra parte para asegurar que los trabajadores conozcan sus derechos y los propietarios de negocios atiendan sus responsabilidades en la implementación de esta importante ley para que todos los residentes trabajando duro en la ciudad de Chicago tengan una oportunidad de tener éxito”.
En caso de queja
Las reglamentación está disponible en el portal web de la Alcaldía y hay una declaración jurada en línea (complaint affidavit) en la que el trabajador puede presentar una queja contra su empleador ante las autoridades de la ciudad si considera que se le ha pagado menos del salario mínimo. También lo puede hacer llamando al 311.
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Proyección económica
Según el consultor económico Gustavo Saberbein, ya era tiempo de un aumento al salario mínimo: “no ha sido movido en los últimos años, mientras el precio de los bienes y los servicios, es decir, lo que compramos todos los días a lo largo del año, sí ha subido de precio y así que necesita un ajuste”.
Para Saberbein, la subida del salario mínimo a $13 por hora de forma gradual es algo positivo “ya era hora de que se dé y si no se diera se estaría poniendo un freno al crecimiento económico del empleo y de los salarios en Chicago”. “No hay que tener miedo a ese cambio porque ya está aprobado, porque ya ha sido visto como algo bueno, los cambios que se han visto en otras ciudades y donde los beneficios han sido reconocidos”, añadió.
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La voz de los pequeños empresarios
El guatemalteco Pablo Pineda es propietario del restaurante Latin Patio desde hace cuatro años. Pineda dijo estar de acuerdo con el aumento de sueldo a los meseros a $5.45 por hora. “Está bien el aumento a los meseros porque mucha gente no les deja propina, sobre todo los latinos que no tienen la cultura de dejar propina”.
En cuanto al aumento al salario mínimo a $10 por hora a partir del 1 de julio, él mencionó que le genera sentimientos encontrados porque si bien reconoce que los trabajadores se merecen un aumento, “va a ser difícil para los restauranteros pagarles esa cantidad, tenemos que ver de dónde sacamos el dinero para pagarles”.
Betty Gómez es copropietaria de Gaudí Café y 12 personas integran su personal. Ella no está de acuerdo con el aumento al salario mínimo a $10 por hora. “No todos estamos en la misma capacidad de aumentar los salarios de esa manera”, indicó.
Gómez explicó que hay personas que han trabajado para ella por varios años, que empezaron ganando $8.25 por hora y que con esfuerzo, mérito y experiencia adquirida están alcanzando ahora los $10 por hora. “Ahora si viene alguien nuevo se le tendrá que pagar a $10 por hora aunque no tenga nada de experiencia, va a ganar igual que uno que sabe, el que tiene experiencia no va a querer ganar igual que uno que no sabe nada y así con esos aumentos va a ser imposible soportar estos pagos”.
Capacitación sobre el nuevo salario
BACP dará un taller para los dueños de negocios sobre el aumento al salario mínimo en Chicago. El evento será en el Ayuntamiento, en el 121 N. La Salle St., cuarto 805, el 8 de julio de 3pm a 4:30 pm.