Padres de normalistas dudan de la identificación de segundo desaparecido

El vocero de los padres de familia de los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal de Ayotzinapa, Felipe de la Cruz, rechazó el informe que presentó la Procuraduría General de la República (PGR), que aseguró que los restos enviados al laboratorio de la Universidad de Innsbruck, en Austria, corresponden a los de Jhosivani Guerrero.
“Hoy con los resultados que mandan de Innsbruck nos quieren hacer creer algo que no es real. Nos dan a entender que los resultados son definitivos cuando la misma procuradora dijo que había ciertas coincidencias del ADN con Jhosivani. Los resultados tienen solo una probabilidad”, explicó De la Cruz.
La noche de este miércoles, la procuradora Arely Gómez explicó que entregaron a Innsbruck una muestra de referencia de la madre de Jhosivani. Según los análisis de ADN mitocondrial, las muestras de referencia del joven “proporcionan evidencia moderada, coincidente con la madre”.
La identificación, según Gómez, se logró por un fragmento óseo de 12 centímetros: la madre de Jhosivani, Martina de la Cruz, habría proporcionado la muestra genética para el estudio.
Ante las pruebas, Felipe de la Cruz insiste en que la probabilidad de la que se habla es moderada y que “no hay indicios completamente reales que indiquen una verdad absoluta”.
Berbabé Abrajan Gaspar, padre de Adán Abrajan de la Cruz, otro de los desparecidos, dijo que el anunció lo había tomado por sorpresa.
“La verdad nos sentimos mal con lo que nos infomaron. Nos sorprendió porque es algo  que muchos no esperamos. Ahora que estemos todos juntos vamos a ver qué es lo que podemos hacer”, comentó.
Jhosivani Guerrero, de 20 años, es el segundo estudiante identificado a casi un año de la desaparición de los 43 normalistas en Iguala, Guerrero. Los primeros restos que se avalaron fueron los de Alexander Mora Venancio, a quien el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAG) identificó en diciembre de 2014.
“A nosotros nos explicaron más detalladamente los resultados y para nosostros no es una certeza de que sean de él. Seguimos insistiendo en que la procuraduría vuelve a mentir porque la diferencia de los resultados de Alexander Mora y la de Jhosivani es tremenda”, explicó vía teléfonica.
Hace un par de semanas, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió un informe en el que concluyó, en base a pruebas científicas y al expediente que la fiscalía le proporcionó, que era imposible que hubiera ocurrido una incineración de tal magnitud en el basurero de Cocula, como sostiene la versión oficial que dio a conocer en enero pasado el entonces procurador Jesús Murillo Karam.
Ante este panorama, la procuradora recalcó que los nuevos resultados de Innsbruck “robustecerán” la investigación oficial y “generarán criterio jurídico” al juez del caso.
“Esa es la intención, la de manipular a la sociedad. Cuando los científicos demostraron que en el basurero de Cocula no hubo ningún incendio y además no tenemos certeza de que los restos que se mandaron a Innsbruck son los que encontraron en el basurero de Cocula“, explicó Felipe de la Cruz.
Los familiares de los normalistas tienen agendada una reunión con el presidente Enrique Peña Nieto para el próximo 24 de septiembre, dos días antes del primer año de la desaparición. De la Cruz aseguró que el resultado de este informe no cambia la reunión con el mandatario.

“Seguimos en la exigencia de que se reestructure la investigación porque no hay resultados de la primera que se hizo. Hoy exigimos al gobierno de México que se tiene que investigar a todos los funcionarios que han hecho esta mentira y que se tiene que investigar a los militares porque todavía no hay certeza de a dónde fueron llevados los muchachos”, explicó con tono enérgico.
En noviembre del 2014 ocurrió el primer encuentro entre los familiares de los normalistas y el presidente Peña Nieto, en ella, Felipe de la Cruz se atrevió a encarar al mandatario. De manera directa y cara a cara le pidió su renuncia.
“Ahora sólo tengo que decirle que se queden los expertos de la CIDH porque nuestra confianza está depositada en ellos y que se termine la investigación hasta que se encuentre la verdad”, finalizó.
La noche del 26 de septiembre del 2014 decenas de estudiantes de la escuela de los maestros rurales de Ayotzinapa, en el sur de Guerrero, fueron atacados por sicarios y policías corruptos en la ciudad de Iguala.
Los jóvenes habían tomado cinco autobuses para realizar sus movilizaciones políticas pero en el camino fueron agredidos por policías municipales, quienes los entregaron a integrantes del grupo criminal que opera en la localidad Guerreros Unidos. Según la PGR, estos sicarios los incineraron en el basurero de Cocula al creerlos miembros de un cártel rival.