“Patricia” se desmorona y alecciona a México

MÉXICO.- No hubo queja alguna.

Al contrario: los pobladores tomaron las pertenencias que pudieron o salieron sólo con la ropa puesta de sus casas de Boca de Apiza, Colima, entre la lluvia, el viento y las estresantes luces de las patrullas de la Policía Federal que los desalojó para evitar muertes ante la amenazante furia del huracán Patricia que apenas tocó tierra pasó de ser “el huracán más peligroso de la historia”, según las autoridades, a depresión tropical.

La escena del desalojo, compartida en un video de la red youtube, se repitió en la mayoría de los poblados amenazados de Colima a Nayarit y Jalisco el estado donde se preveía la mayor afectación y donde el huracán tocó tierra por los poblados de Tenacatita, Cuestecumate y Navidad con la amenaza de ser “el huracán más peligroso de la historia”, según el gobierno mexicano que pidió una y otra vez “prudencia” a la población desde diversas.

#HuracánPatricia ya está en la costa de México. No salgan. Protéjanse y sigan indicaciones de Protección Civil. Estoy al pendiente de Uds.

— Enrique Peña Nieto (@EPN) October 23, 2015

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Las precauciones solicitadas, acompañadas por la reproducción viral de la imagen de un gigantesco remolino blanco enviada desde el espacio por el astronauta Scott Kelly, eran claras: evacuación en los municipios de mayor riesgo, protección a vidrios y ventanas, evitar salir a las calles, no exponerse a la intemperie ni viajar por carretera en la costa.

Todas se cumplieron, dijo el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruíz, quien estuvo a cargo de la seguridad. “Felicito a la población por seguir los protocolos de seguridad y evitar percances”, comentó al dar el reporte del saldo blanco salvo algunos incidentes contra la infraestructura, algunas casas derrumbadas, árboles caídos y tramos carreteros colapsado .

El debilitamiento de Patricia que pasó de ser “un monstruo” con vendavales de 325 kilómetros por hora y rachas de 400 a un “bebe” con soplos de viento de 50 kilómetros por hora al entrar a Jalisco, se explica, según el meteorólogo Ángel Meulenert, a que golpeó primero contra la Sierra Madre. “Cuando el ojo llegó a tierra ya estaba debilitado”.

Patricia pasó de largo por la costa cada vez con menos fuerza y para las 10:45 de la mañana, cuando se encontraba en el noreste de Zacatecas, camino a Tamaulipas, ya se había transformado de huracán a ciclón y de ciclón a depresión tropical para alivio de civiles y gobierno que mantuvo la expectativa. “No hay que levantar banderas blancas”, dijo el secretario Ruíz.

Poco después de las 15:00 horas, mientras el Servicio Meteorológico Nacional decretó que Patricia ya era “Baja Remanente” y preveía su disipación la mayor parte de las zonas turísticas operaban con cierta normalidad: los hoteles quitaron los tablones de madera que habían puesto en las ventanas y los huéspedes poco a poco regresaban a sus habitaciones desde los albergues igual que los oriundos a sus casas.

“¡Qué susto!”, dijo una ama de casa a las cámaras de televisión. “Gracias a Dios que no pasó más”.