“México se ha convertido en un estado criminal”: Anabel Hernández

Según la ‘verdad histórica’ –como se le conoce a la versión oficial- de la Procuraduría General de la República mexicana (PGR), los 43 estudiantes de Ayotzinapa fueron ejecutados e incinerados en el basurero de Cocula, en Guerrero, México, la noche del fatídico 26 de septiembre de 2014.

Así también la PGR indicó que los estudiantes tomaron por la fuerza cuatro autobuses para sus movilizaciones políticas.

Basada en investigaciones, la periodista y escritora mexicana Anabel Hernández desestima esa versión oficial. “No hay realmente ni una prueba científica o física que pueda probar que los 43 estudiantes han sido asesinados y quemados”. De estas ‘versiones oficiales’ lo que el tiempo y los años le han enseñado dice Anabel es a “no creerlas”.

Hernández, periodista de investigación que por dos décadas ha escrito varios libros, entre ellos ‘Los señores del narco’, lleva varios años investigando los pasos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, líder del cartel de Sinaloa.

Desde noviembre del año pasado, investiga el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, investigación patrocinada por el programa de periodismo de investigación de la Universidad de California en Berkeley.

‘La verdadera noche de Iguala’ es como planea llamar Hernández a su próximo libro, en el que contará no la historia oficial, sino la que ella dice es la historia real de lo acontecido esa noche en Iguala, Guerrero.

Aprovechando su reciente visita a Chicago para participar en la primera Feria de Libro de Autores Latinos en esta ciudad, auspiciada por la revista El BeiSMan, Anabel Hernández  dialogó con La Raza sobre la fuga del ‘Chapo’ y el caso Ayotzinapa y también hizo referencia a la crisis por la que atraviesa México en estos tiempos.

¿Por qué dices que México está viviendo una crisis nunca antes vista?

Hace apenas unos días acaba de salir publicado un nuevo informe de Human Rights Watch que revela cómo el gobierno de México también estuvo involucrado en la masacre de Apatzingán. Un grupo de autodefensa que había sido autorizado, estimulado por el propio gobierno, mientras que al gobierno federal  les fue útil, los usaron para combatir y cuando ya no eran necesarios, cuando ya querían que dejarán las armas y se callarán, llegaron y los masacraron en Apatzingán en enero de este año.

Este informe revela que ese gobierno y la policía federal participó en ejecuciones terribles, asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, también hubo eventos de tortura contra supuestos miembros del cartel Jalisco Nueva Generación y en una comunidad de  Tanhuato, Michoacán.

Esto sumado a los casos de Tlatlaya, en el estado de México el año pasado, donde el ejército masacró a 21 personas y el caso de Ayotzinapa en el que desaparecieron 43 estudiantes normalistas, estos cuatro eventos marcan un momento de crisis nunca antes vista en México.

México se ha convertido en un estado criminal ya no hay la menor duda de eso, no es una hipótesis periodística, no es una crítica como ciudadana, es una realidad.

Hablemos de líder del cartel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera, alias ‘El Chapo’. ¿A qué se debe tu afirmación de que era un ‘huésped’ del penal del Altiplano y no un recluso más?

Antes de la fuga del ‘Chapo’ publiqué dos artículos en la revista Proceso en los que mencioné cómo este señor Guzmán Loera ya tenía bajo su control la cárcel del Altiplano de la misma forma que tenía bajo control la cárcel de Puente Grande en 2001 antes de fugarse.

En estos dos reportajes, uno publicado en 2014 y otro publicado en febrero de 2015,  se detalló como ‘El Chapo’ vivía con absolutos privilegios en la cárcel de máxima seguridad, mientras que el gobierno de turno decía: “lo tenemos aislado y sometido”.

‘El Chapo’ Guzmán nunca fue realmente prisionero del gobierno de México, era un ‘huésped’ distinguido del penal del Altiplano. Durante el tiempo que estuvo en la cárcel nunca hubo el menor intento de desarticular su poder económico, que es realmente la fuerza de Joaquín Guzmán Loera.

¿Quién o quiénes consideras que contribuyeron a su fuga del penal?

Esta historia de penales de máxima seguridad  en México es una falsedad, he podido tener acceso a abogados, familiares de internos, que hablaron claramente cómo se manejan las cosas allí. Hay internos en el penal del Altiplano que tienen celulares y que manejan sus negocios a través de su teléfono celular, se trafica celulares, drogas, dentro del penal de máxima seguridad.

El gobierno federal es el verdadero artífice de la fuga. El gobierno federal es el único que pudo haber dado al ‘Chapo’ Guzmán el boleto de salida.

¿En qué se basa para señalar que no hay una cacería auténtica para recapturar al ‘Chapo’?

Desde que llegó ‘El Chapo’ a la prisión sabía que se iba a escapar, ahora entiendo por qué tuvo una serie de privilegios, por qué el cartel de Sinaloa nunca reaccionó violentamente contra su detención.

‘El Chapo’ controlaba la organización [el cartel de Sinaloa] desde la cárcel. El gobierno mexicano sabía que los abogados del ‘Chapo’ Guzmán estaban buscando los planos del penal.

Con respecto a México, en este momento no hay una cacería auténtica contra el ‘Chapo’ Guzmán yo no lo veo, no lo creo.

En cuanto al interés por parte de la DEA y del gobierno de EEUU por recapturar al ‘Chap’o eso sí lo creo.

Se está haciendo en gran medida un show para capturarlo, esto de buscarlo en Culiacán, ‘El Chapo’ no va ir a esconderse a los lugares más obvios donde podría ser capturado.

Esta supuesta cacería del ‘Chapo’ es más que una supuesta mascarada para tratar de quitar la atención de que tan arriba del gobierno de Enrique Peña Nieto estuvieron involucrados para su fuga.

En otro tema, ¿qué ha logrado investigar sobre la desaparecieron de los 43 estudiantes normalistas?

Desde noviembre de año pasado estoy investigando el caso de los 43 estudiantes desaparecidos en Guerrero, es una investigación patrocinada por la Universidad de California en Berkeley, del programa de periodismo de investigación.

He estado viajando una vez al mes a Iguala y tuve acceso desde un principio a las primeras declaraciones rendidas por los estudiantes y otros testigos que estaban ahí, tuve acceso a un expediente no censurado, no como el que hizo público la Procuraduría General de la República (PGR) sino  un expediente no censurado, de lo que realmente pasó esa noche.

La documentación que voy a presentar en mi libro ‘La verdadera noche de Iguala’ es una historia diferente que va a  conmocionar a la sociedad, del nivel de masacre, del nivel de dolor, del nivel de persecución que se ejerció en esa noche. Se tiene planeado publicar el libro entre diciembre o enero próximo.

 ¿El ‘quinto camión’ venía cargado de droga y con destino Illinois?

El gobierno ha manejado siempre la versión de que son cuatro camiones, y son cinco los camiones que tomaron los estudiantes.

En cuanto a la información de que el ‘quinto camión’ venía cargado de droga, la publicó el grupo de trabajo independiente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos,  ellos lo señalaron en su informe del 6 de septiembre.

Pero para mí, la versión del ‘quinto camión’ no tiene lógica por una cosa muy sencilla, es lo que la PGR, el propio grupo de expertos y todo el mundo ha perdido de vista, un hecho, un dato que para mí es fundamental para entender el caso.

El tema de la noche de Iguala del 26 de septiembre no empezó el 26 de septiembre, habría que empezar con eso, lo del 26 de septiembre solo fue un colofón de una historia previa en la que los estudiantes empezaron con la toma de autobuses el 20 de septiembre, es decir 6 días antes.

Toman unos autobuses en Chilpancingo, tenían que juntar 6 autobuses para ir a la marcha del 2 de octubre.

Comienza la toma de autobuses el 20 de septiembre de 2014, toman autobuses los días 20, 21, 22 de septiembre, en ese momento empieza la tensión, realmente cuando están en los operativos de tomar los autobuses  en Chilpancingo empiezan las redadas y ataques por parte de la policía federal y la policía estatal de Guerrero, es ahí relativamente donde surge la tensión, donde empiezan las primeras disputas y peleas.

El 23 de septiembre no logran tomar camiones, el 24 de septiembre logran tomar dos camiones que para mí son la clave de todo lo que pasó.

Estos dos camiones ‘Estrella de oro’ los muchachos logran obtenerlos y la policía estatal y federal inmediatamente los rodean en Chilpancingo, los rodean con la intención de evitar de que tomen los vehículos. Pero los estudiantes rompen el cerco y logran sacar los dos autobuses ‘Estrella de oro’.

Estos dos últimos camiones que toman los muchachos el 24 de septiembre son los dos camiones que el 26 de septiembre son balaceados totalmente. Tengo los peritajes de estos dos camiones que fueron en los que se concentró todo el fuego, todas las balas, les ponchan las llantas y son los dos camiones donde desaparecieron todos los estudiantes.

Para mí las razones siguen siendo un misterio, ¿En estos dos camiones era donde venía la droga? ¿No era la droga el objetivo, sino un objetivo político? No lo sé sigo investigando.

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‏@LaJornada

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