México, un polvorín de residuos peligrosos
El país tiene más de 97,000 empresas que producen alrededor de 222,000 toneladas de desechos peligrosos
MÉXICO – Los habitantes del poblado de Rincón de San José, en el estado de San Luis Potosí, ignoraban que el befinilo policlorado, la misma sustancia química que ayuda a iluminar sus salas con lámparas fluorescentes, pintar sus casas de colores o encerar sus pisos puede convertirse en una arma mortal cuando se encuentra como residuo tóxico sin tratamiento adecuado.
Y no lo supieron hasta que uno de cada 10 habitantes de los 600 en total comenzó a enfermarse de cáncer y la Universidad Autónoma de San Luis Potosí encontró la relación de la enfermedad con el primer tiradero de residuos tóxicos que hubo en México ubicado en esa zona hace 40 años y clausurado hace 25.
“Tenemos años pidiendo que se atienda ese cochinero y a las autoridades no les importa”, dice Angélica Hernández, familiar de uno de los 19 niños cuyos análisis en enero pasado dieron positivo al befinilo policlorado en la sangre.
México tiene un serio problema con las más de 97,000 empresas que producen alrededor de 222,000 toneladas de desechos peligrosos, entre tóxicos, corrosivos, reactivos y explosivos que produce anualmente: no ha logrado convencer a la población de la importancia de tener confinamientos para el tratamiento adecuado porque hay malos precedentes.
A la fecha, sólo cuenta con cuatro ?ubicados en Ramos Arispe, Coahuila; Zimapán, Hidalgo; Chapala, Jalisco, y San Pedro Garza, en Nuevo León– y cada vez que la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat) autoriza a empresarios abrir nuevos proyectos se enfrenta con la oposición tajante de pobladores que no quieren verse en el espejo de Rincón de San José.
“Vamos a pelear con la vida”, dijo en septiembre pasado un ejidatario del municipio de General de Zepeda, en Coahuila, donde la empresa Sociedad Ecológica Mexicana del Norte logró los permisos oficiales para abrir un tiradero tóxico sin consultar con los pobladores, como lo indica la ley.
Un mes después, 500 campesinos de los municipios de Villa de Cos, Real de Catorce y Mazapil, se levantaron también en protestas por el cambio de uso de suelo para un confinamiento de residuos peligrosos de 600 hectáreas cerca de sus tierras.“Hay razones para sobresaltarse”, observa Francisco Rangel, autor del libro ¿Qué tan tóxico es lo tóxico? “Se trata de sus sustancias altamente peligrosas y la posibilidad de una exposición tóxica comunitaria”.
La desconfianza y la falta de control dan como resultado que “en este país el 90% de los residuos peligrosos se manejen inadecuadamente”, señala Fernando Díaz Barriga, investigador de la UASLP. “El grueso se dispone de manera anómala en el ambiente, contaminando ríos y cañadas, desiertos; en lotes valdíos o traspatios industriales”.
La organización internacional Greenpeace alertó en su informe “Ríos Mexicanos, Ríos Tóxicos” que el 70% de los cuerpos de agua en el país presentan contaminación con metales con mercurio, plomo, cromo, tolveno y benceno, sustancias altamente cancerígenas arrojadas por la industria de todo tipo.
En teoría, los confinamientos deberían ser una opción para tener el control de los residuos peligrosos, sin embargo, México ha sido “laxo” con la aplicación y vigilancia. Greenpeace alerta: “La mayor contaminación ahora viene de las empresas en países donde la legislación es muy débil como en México”.
INDUSTRIAS QUE GENERAN MAYOR CANTIDAD DE DESECHOS PELIGROSOS
*Toneladas anuales
Ramo mercantil: 84,000
Química: 22,000
Automotriz: 19,500
Metalúrgica: 19,000
Petrolera: 14,000
Electrónicos: 8,600
Pinturas y tintas: 5,800
LOS ESTADOS MÁS CONTAMINANTE
*Toneladas anuales
Distrito Federal: 617,000
Chihuahua: 348,000
Campeche: 213,000
Tamaulipas: 158,000
Nuevo León: 140,000
Fuente: Dirección General de Gestión Integral de Materiales Peligrosos y Tóxicos.