Guatemaltecos en el exilio seguimos siendo víctimas del desprecio
¿Por qué si los consulados pueden tramitar el DPI no pueden hacer lo mismo con nuestras actas de nacimiento?
Los guatemaltecos que vivimos en los Estados Unidos, seguimos siendo víctimas del desinterés y el desprecio por parte del gobierno de Guatemala y nos siguen dando atole con el dedo.
Resulta que unas 350,000 familias que llegaron a los Estados Unidos huyendo del enfrentamiento armado, y quienes solicitaron asilo, quedaron en un limbo legal luego de la firma de los mal llamados “acuerdos de paz” firmados en diciembre de 1996.
En la actualidad, centenares de guatemaltecos enfrentan orden de deportación por no existir motivos para permanecer en este país.
A esa cuenta, familias enteras viven en la sombras cambiándose de vivienda constantemente tras el acecho de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) por la simple miopía del Estado guatemalteco de no incluirlos en la mesa de las negociaciones.
Pero ahí no termina todo, el dilema para los casi tres millones de guatemaltecos que residimos en el exilio alrededor del mundo se enmaraño más aún luego del Decreto 90-2005 emitido por el Congreso de la República. Con ese decreto los “padres de la patria” decidieron suprimir la cédula de vecindad y le dieron paso al famoso Documento Personal de Identificación, conocido también como DPI.
Partiendo de ese momento las municipalidades de todo el país fueron obligadas a entregar los libros de registro de nuestras actas de nacimiento al Registro Nacional de las Personas (RENAP). De manera que quienes vivimos en el extranjero quedamos atrapados en medio de un laberinto de intereses mezquinos y manipuleos económicos entre el Ministerio de Relaciones Exteriores, el de Gobernación y RENAP.
Desde hace un par de meses varios consulados en los Estados Unidos ofrecen el DPI a un costo de $15.00. Lo curioso resulta saber que para hacer ese trámite, tenemos que presentar un certificado de nacimiento extendido por RENAP. Pero resulta que ese servicio no lo prestan los consulados. De ahí que tenemos que caer con las oficinas tramitadoras y pagar hasta $80.00 por tramitar un acta de nacimiento del mismo RENAP que bien podrían hacer los consulados.
¿Por qué si los consulados pueden tramitar el DPI no pueden hacer lo mismo con nuestras actas de nacimiento? ¿Qué se esconde detrás de estas maniobras absurdas?
En fin, no me cabe la menor duda que, los guatemaltecos en el exilio seguimos siendo víctimas del desprecio.