¿Puedes estar vigilante sin ser xenófobo?

Campaña antiterrorismo trata de alertar a la población sin promover el racismo

Pasajeros en el   O'Hare Airport  en Chicago, Illinois. Las autoridades piden al público en general estar vigilantes y reportar objetos o actitudes sospechosas a su alrededor.

Pasajeros en el O'Hare Airport en Chicago, Illinois. Las autoridades piden al público en general estar vigilantes y reportar objetos o actitudes sospechosas a su alrededor. Crédito: Getty Images

“Si ves algo, dí algo” se ha convertido en el slogan más popular de los últimos días a través de todo Estados Unidos.

Tras los recientes ataques terroristas en París, Beirut y California, el gobierno de Estados Unidos está pidiendo al público que ayude a parar nuevos ataques antes de que ocurran, pero también el domingo por la noche, el presidente Obama hizo un llamado a los estadounidenses para que mantengan la calma y no vivan aterrorizados unos de otros.

Entonces, ¿cómo identificar si un familiar, un vecino o compañero de trabajo podría ser una amenaza para la seguridad pública, ya sea como un extremista radicalizado o una persona con problemas mentales capaz de provocar un tiroteo masivo?  ¿Cuándo se debe reportar a las autoridades sin caer una exageración o ceder a la xonophobia?

La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) “no está pidiendo a la gente a salir y hacer las investigaciones, pero si que si alguien se encuentra con algo que simplemente no parece del todo bien, o que podría ser “indicativo de algún tipo de amenaza, simplemente llame”.

Esto es porque mientras muchos en EEUU están preocupados por el tiroteo masivo en San Bernadino – que está siendo vinculado con el terrorismo internacional- también hay problemas de terrorismo interno, como el reciente tiroteo en Colorado Springs.

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“Como hemos visto, no hay” un “perfil para cualquier persona que va a cometer un acto de terrorismo nacional o internacional, explican funcionarios del FBI. “Ellos pueden venir de diferentes zonas geográficas, origen étnico o religión”.

El FBI y otras agencias señalan que es importante no juzgar a la persona por su raza o religión e incluso algunas de sus creencias, sino centrarse en la conducta del individuo que pueda ser considerada sospechosa o que puedan indicar que alguien se está radicalizando de alguna manera.

Las oficinas regionales de seguridad nacional o del FBI tienen números locales para recibir alertas del público (http://www.dhs.gov/see-something-say-something). Para casos de emergencia se debe llamar al 911, donde también líneas para dejar tips anónimos, o puede entrar a http://www.fbi.gov.

Cuándo se debe reportar ‘algo o alguien sospechoso’, estos son algunos consejos:

  • Si viajas ten en cuenta en los aeropuertos, por ejemplo, paquetes, mochilas, maletas que dejaron personas que estuvieron sentadas a su alrededor. A personas que actúan de una manera que es inusual para ese entorno.
  • En escuelas o centro universitario: la mayoría de las personas que trabajan en una escuela conocen las caras familiares de aquellos que pertenecen allí o los tipos de mochilas u otros artículos que cualquiera que entra en el plantel educativo  probablemente llevaría. Si ves algo fuera de lo normal, no dudes en decirle a alguien.
  • En un cine:  Una vez más, mira el entorno en general, si ves a alguien que realiza una actividad que no es adecuada, actúa de manera sospechosa o lleva ropa o artículos que no corresponden al lugar.

Rasgos que te indican que un conocido pudo convertirse en extremista:

  • La persona en cuestión desconfía y rechaza a sus antiguos amigos, pues considera que se comportan de forma “impura” y, por lo tanto, pueden desviarle de su camino.
  • Reniega de los miembros de su familia por la misma causa.
  • Cambia radicalmente sus hábitos alimenticios y costumbres sociales para poder seguir los principios de su nueva creencia.
  • Abandona sus estudios porque considera que la enseñanza oficial forma parte del complot ideado contra su libertad y forma de ver la vida.
  • Deja de escuchar música porque le desvía de su verdadero camino.
  • Se niega a ver la televisión o ir al cine porque ponen imágenes corruptas.
  • No acude a actividades deportivas mixtas.
  • Cambia el vestuario de sus hijas, que pasan de llevar ropa ajustada a portar prendas de ropa que les oculte el cuerpo.
  • Visita frecuentemente páginas web y redes sociales de corte extremista.

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