Enseñanzas del triunfo de Trump
Termina la era de lo políticamente correcto, se puede hacer público los odios, fobias y menosprecio
Los análisis sobre el triunfo de Donald Trump se basan en desear que no gane manejando ciertos elementos políticos, por ejemplo, que el boss político cuenta con un aparato para inducir (inclusive comprar) votos, es el caso de William Daley que gobernó Chicago 21 años y cuyo legado de poder se extiende hasta su hijo, que fue jefe de gabinete de Obama.
Se supone que Trump carece de este aparato y aunque esté arriba en las encuestas no ganará. No hay razón para pensar que en las primarias la gente se comporte de manera contraria a lo que muestran las encuestas.
Qué nos enseñara su triunfo.
1) ¿Qué pasó con los aparatos manejados por los políticos convencionales? Tal vez hablamos de organizaciones efímeras que actúan en coyunturas electorales y su influencia aumenta cuándo el político busca reelegirse. Existen líderes locales que se pueden articular ya sea por recompensas políticas o económicas, o ambas. Los aparatos son veleidosos y se mueven por intereses muy concretos, quien asegura mayor beneficio puede utilizarlos.
1.1) La veleidad cuestiona la forma con la que vemos a los partidos políticos, que son aparatos huecos con vigencia en las elecciones y pueden ser sustituídos, o que los partidos se sometan a la voluntad de los jefes.
2) Los políticos convencionales perdieron vigencia. Aquellos con carrera político-electoral perdieron terreno. En la elección primaria algunos de los mejor posicionados son extremistas del Tea Party, a los “no políticos” es a los que mejor les fue.
En Estados Unidos el sistema estimula candidatos con conexiones tenues con el partido y hasta sin ella, el triunfo de Trump no cambia nada en ese sentido.
3) Money talks. Hacer política requiere necesita mucho dinero, cuándo un candidato remonta mucho el financiamiento para los otros se reduce, el donativo es una inversión que requiere ganancias.
4) No hace falta propuestas. Denostar paga altos dividendos.
4.1) La ideología por medio de cliches es útil y no requiere mayor elaboración. Trump hará grande a América de nuevo, no especifica cómo, el imaginario social alimenta ese contenido.
5) La megalomanía adquiere valor político.
6) Termina la era de lo políticamente correcto, se puede hacer público los odios, fobias y menosprecio. El aumento de Trump en las encuestas se puede correlacionar con sus insultos a mexicanos, mujeres y desdén a los musulmanes. Verbalizó lo que muchos piensan y sienten pero no dicen por temor al rechazo social bajo la política de lo políticamente correcto. Ya no se podrá censurar a los grupos de odio que inundan Estados Unidos. Más de 70% de mujeres republicanas no se molestaron con los ataques sexistas a Hillary.
No descarten que puede ganar la presidencia. Una parte del Partido del Democráta se puede inclinar a su favor. Falta ver la traducción en cursos de acción de sus dichos racistas y sexistas.