Republicanos arrecian ataques entre sí en el debate en Carolina del Sur
Trump llama "gran error" a la guerra de Irak y se enzarza con Jeb Bush
WASHINGTON.- El magnate Donald Trump, favorito para la nominación presidencial republicana, llamó hoy “gran error” a la guerra de Irak, iniciada por el expresidente George W. Bush, y cargó contra su rival, Jeb Bush, que defendió a su hermano por mantener a Estados Unidos “seguro”.
“Es evidente que la guerra en Irak fue un gran error”, consideró Trump, líder de los sondeos para obtener la nominación republicana de cara a las elecciones presidenciales con un 29,5 % de apoyo a nivel nacional, según la web de Real Clear Politics, que confecciona un promedio diario de los principales sondeos.
La muerte hoy del juez del Tribunal Supremo Antonin Scalia y diferentes temas de política exterior, como la guerra en Siria y la la segunda guerra de Irak (2003), marcaron la primera parte del debate celebrado hoy en Carolina del Sur, estado que celebrará el 20 de febrero unas cruciales primarias republicanas.
“Estoy cansado de que (el presidente) Barack Obama culpe a mi hermano”, atacó Jeb Bush, ante los comentarios del magnate.
“Me importan poco los insultos de Trump hacia mí, pero estoy cansado de que vaya detrás de mi familia”, se quejó Bush, exgobernador de Florida y quien aseguró que su hermano “mantuvo seguro” a Estados Unidos durante la guerra de Irak.
En su respuesta, el magnate afirmó que George W. Bush mintió sobre la posesión de armas de destrucción masiva por parte del régimen de Sadam Husein y criticó que el “World Trade Center se derrumbara durante su mandato”, lo que para el magnate significa que el exmandatario “no mantuvo a Estados Unidos seguro”.
La sorpresa del enfrentamiento entre ambos llegó cuando el senador Marco Rubio, aspirante republicano a la Presidencia, defendió que el expresidente Bush mantuvo “seguro” a Estados Unidos y dijo estar “agradecido” de que él estuviera en la Casa Blanca y no su contrincante en las elecciones, el demócrata Al Gore.
La guerra de Irak costó a Estados Unidos un billón de dólares, la vida de más de 4 mil soldados y 32,000 heridos, además de los más de 30,000 iraquíes muertos.