En noviembre pasado, el mundo de las artes marciales mixtas se sacudió cuando Holly Holm noqueó a Ronda Rousey, quien lucía invencible, ante la mirada de los devotos fanáticos del Ultimate Fighting Championship (UFC).
Cuatro meses después, Holm ya no es la campeona y eso parece esfumar las esperanzas que tenía Rousey de una revancha. En la noche del sábado, Holm fue dominada por Miesha Tate en el UFC 196, que se llevó a cabo en Las Vegas.
Momentos después del sorprendente resultado, Dana White, presidente de UFC, se comunicó con Rousey para informarle del resultado. La reacción de la excampeona no tardó en circular.
“Le envíe un mensaje de texto a Ronda, ella no estaba viendo la pelea. Ella dijo ‘¿qué sucedió?’ Le dije que Miesha la estranguló hasta quedar inconsciente. Y ella (Rousey) respondió ‘parece que tendré que regresar a trabajar’”, dijo White, según reportó ESPN.
Rousey ha permanecido alejada del ojo público desde que quedó tendida en la lona, ensangrentada a raíz del constante castigo de Holm durante el combate en Australia en noviembre. Se anticipa que el próximo pleito de Rousey será más adelante en el 2016 cuando rete a Tate por la faja.
De hecho, Rousey ya tiene dos victorias sobre Tate, ambas vía rendición.
Holm, por su parte, reclamó la oportunidad de una revancha contra Tate.
“Quiero pelear contra Miesha mañana”, dijo Holm a ESPN. “Estoy más ansiosa por volver a entrenar ahora más que en cualquier momento de mi carrera”.
Sumiso McGregor
También en la jornada sabatina, Conor McGregor sufrió su primera derrota desde 2010 y, esta vez, se la achacó a la ineficiencia. El campeón pluma del UFC cayó a manos de Nate Díaz en el pleito estelar de UFC 196.
“Soy humilde en triunfo y en derrota. Él (Díaz) aceptó la pelea con poco tiempo e hizo el trabajo. Él fue eficiente. No lo fui. Estas cosas pasan, aprendo, crezco. La acepto como hombre”, dijo McGregor a ESPN.
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