Enlace: Tardía reacción de México ante Trump
Más allá de declaraciones aisladas, Peña ya debería tener lista una estrategia seria para contraatacar lo dicho por Trump.
Al igual que el liderazgo del Partido Republicano, el gobierno de México ha reaccionado de manera tardía ante el peligro que representa Trump.
Durante meses el magnate neoyorkino se dedicó a ostentar que creará un muro en la frontera sur y a denostar a los mexicanos que vivimos en Estados Unidos sin que ningún representante del gobierno de México se atreviera a levantar la voz para defendernos.
En esos primeros meses, Peña Nieto justificó su silencio con el argumento de que no le quería hacer el juego político a un hombre que, como Trump, apenas aspiraba a convertirse en candidato del Partido Republicano.
La situación cambió con la reciente visita a México del vicepresidente Joe Biden, quien, ante el avasallador terreno que ha conquistado el millonario con su lenguaje xenófobo y racista, dijo que la Casa Blanca rechaza de manera rotunda la campaña antimexicana de Trump.
Fue hasta entonces que la secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu se vio obligada a declarar que la administración de Peña no está dispuesta a pagar por el muro, como pretende Trump. Poco antes, los expresidentes Felipe Calderón y Vicente Fox se habían manifestado en términos similares.
Finalmente, hace unos días, Peña tocó el tema al afirmar que la retórica empleada por Trump contra los mexicanos está basada en el desconocimiento y es similar a la de Hitler y Mussolini.
Si bien algunos podrían criticar que Peña haya hablado sobre las ofensas de Trump, es claro que ante las posibilidades cada vez más reales de que este se convierta en el candidato presidencial de los republicanos, el gobierno mexicano debe tomar cartas en el asunto. Más allá de declaraciones aisladas, Peña ya debería tener lista una estrategia seria para contraatacar lo dicho por Trump. En primer lugar, tanto la canciller como el personal de los consulados tendrían que fijar una posición clara y contundente para defender a los mexicanos que estamos aquí. No es posible que se queden mudos ante las declaraciones racistas de Trump que ignoran las enormes aportaciones de la comunidad mexicana en Estados Unidos.
De igual manera, deberían buscar aliados en universidades, organizaciones empresariales y comunitarias que adviertan sobre los graves daños que causaría el muro. Los partidos políticos en México se deberían pronunciar también contra la amenaza que representa Trump para la relaciones entre los dos países
No se trata, desde luego, de que el gobierno de México interfiera en el proceso electoral estadounidense sino de actuar de manera concertada e inteligente en defensa de los mexicanos de este lado de la frontera y de abogar por una relación bilateral basada en el respeto y en el diálogo, antes de que sea demasiado tarde.