Indigentes de Los Ángeles celebran la Pascua con comida y regalos

Enfundados con sus respectivos mandiles, el exalcalde de Los Ángeles Antonio Villaraigosa y su prometida Patricia Govea se sumaron a los cientos de voluntarios que este viernes sirvieron comida y lavaron los pies a los desamparados que llegaron a la celebración de Semana Santa de la organización Los Ángeles Mission.

“Vengo cinco veces al año a servir a los desamparados. Lo hago desde 1994”, dijo Villaraigosa.

Otras figuras públicas como el sheriff Jim McDonnell y personalidades de la televisión se dieron cita para prestar servicio durante un día a los indigentes que habitan en el área de Skid Row donde suelen congregarse.

“Servimos 3,500 comidas a personas en necesidad como desamparados o que están en la pobreza”, dijo Herb Smith, presidente de la organización Los Angeles Mission que cada año organiza el festejo del Día de Pascua.

“Ellos disfrutan mucho esta celebración de Semana Santa. Les damos una comida especial,y servicios como el arreglo de sus pies, les regalamos zapatos, productos para su hygiene y canastas con regalos para sus hijos”, agregó.

Los desamparados disfrutaron de un plato de pollo rostizado, frijoles y espinacas, así como un pedazo grande de pay de calabaza.

“Nos cae de perlas esta comida”, dijo Julia Sánchez, una madre de cinco hijos menores que viven en un refugio en Skid Row y quien lleva seis meses sin hogar y empleo.

María Gómez, quien vive con su hermana pero es de escasos recursos, llegó con sus cuatro hijos de 9, 5, 3 años y un mes de nacido.  “Es el quinto año que venimos a comer aquí”, dijo.

Sus hijos se fueron felices porque recibieron canastas de Pascua llenas con chocolates y dulces, y hasta con muñecos de Quico, uno de los personajes del popular programa de televisión El Chavo del Ocho.

Cada necesitado que asistió al evento recibió un par de zapatos tenis.

James Appleby, presidente de ropa deportiva Etnies, precisó que donaron 2,000 pares de zapatos.

“Son tenis diseñados para peso pesado y alto impacto y más cómodos que los tenis para correr. Creo que son perfectos para las personas sin hogar quienes van tener unos buenos zapatos en sus pies por unos meses”, expuso.

“El costo en promedio por estos tenis es de 70 dólares”, anotó.

Los desamparados tuvieron oportunidad también de que les lavaran los pies, les hicieran un manicure básico y algunos recibieron hasta tratamiento médico.

Lorna Stirton es una hispana que lleva tres años que acude a lavar los pies a los indigentes. “Se los limpiamos, les damos masaje. Me gusta hacerlo porque es una forma de ayudar a la comunidad. Es una bendición. Ellos se sienten contentos y limpios”, dijo Stirton.