Las razones por las que algunos latinos se demoran en declarar impuestos
Muchos temen ir a hacer sus impuestos y esperan hasta el último minuto para realizar su declaración
Carlos y su esposa Rocío Mino, dueños de un negocio de venta de celulares, siempre dejan para los últimos días de la fecha límite la preparación de sus impuestos.
“Andamos ocupados. No tenemos todo listo, por eso no venimos antes”, dice Carlos Mino a quien la época de declaración de impuestos le genera nerviosismo y preocupación.
Es muy probable que la angustia tenga que ver con que cada año le sale debiendo al fisco. Aunque este año, los Mino están contentos porque por primera vez, en muchos años no les tocará pagar impuestos.
Vieja costumbre
Edgar Palacios, un preparador certificado por el Servicio de Recaudación de Rentas (IRS), dueño del negocio ENP, dice que en sus más de 30 años de experiencia, ha descubierto que es parte de la cultura latina dejar la declaración de impuestos para los últimos días antes de que se venza el plazo que este año es el 18 de abril.
“Hacen mucha desidia. Y sólo se apuran cuando comienzan a ver en las noticias que si no declaran sus impuestos, van a pagar multas. Entonces recogen sus papeles rápido y se van a hacerlos”, explica.
Y recalca que cuando más solicitudes recibe por su ayuda para las declaraciones de impuestos son los últimos días de la fecha límite establecida por el IRS.
Considera que también el miedo a pagar impuestos, hace que muchos latinos pospongan la declaración tributaria hasta los últimos días.
Sin incentivos
Sergio Rodríguez y su hermano Jorge Rodríguez coinciden en que andaban muy apurados por eso es que apenas van a hacer su reporte tributario. Ambos son propietarios de dos pequeñas tiendas de abarrotes.
Pero también confiesan que como tienen que pagarle al tío Sam, no hay el incentivo para hacer los impuestos con mayor anticipación.
“Prefiero que me cobren después y no antes”, comenta Sergio, quien debido a que es soltero y sin hijos, siempre le toca pagar impuestos.
Su hermano Jorge admite que no le gusta nada tener que preparar su reporte anual. “Siempre tengo que pagar. A veces digo, para qué trabajo”.
Pero no todos los que se esperan para los últimos días de la fecha límite para declarar impuestos, lo hacen por miedo a pagar, otros simplemente no se dan el tiempo.
Rosalía Hernández de oficio cocinera, casada, madre de dos niñas platica que anda muy ocupada y por eso se tarda en hacerlos. Lo bueno, observa, es que siempre le dan un reembolso.
“A veces lo ahorramos, otras veces le compramos a las hijas, algo que necesiten”, expone.
Los indocumentados, los más asustados
Palacios dice que los que más asustados para hacer su declaración de impuestos son los indocumentados solteros que ganan en efectivo .
“Es increíble pero una persona que gana 12,000 dólares al año y no tiene hijos, tiene que pagar 15.3% de impuestos. Lo que deben recordar es que las declaraciones de impuestos de los últimos cinco años serán clave a la hora de que venga una reforma migratoria”, recomienda el experto tributario.
¿Cómo prepararse?
“Mi recomendación para los indocumentados que ganan en efectivo como los jornaleros es que apunten en una libreta cada día, lo que ganan, la fecha y la dirección de dónde fueron a hacer su trabajo. Eso los van ayudar a preparar mejor sus impuestos”, expone Palacios.
¿Qué no deben hacer?
El preparador de impuestos recomienda evitar una práctica muy socorrida entre hermanos, no prestarse dependientes para ponerlos en su reporte de impuestos, porque si los descubren, los van a castigar con una multa de 10 años que significa que no van a poder incluirlos en sus declaraciones en ese periodo de tiempo.
“Lo hacen para ganarse un dinero, pero después les puede perjudicar”, indica.
Y recomienda que tampoco pongan como dependientes en México, Puerto Rico y Canadá a hijos o padres a quienes no les envían el 51% del gasto mensual que son aproximadamente 151 dólares por mes.