Chris Hemsworth nos habla del ¿final? de Thor y su regreso al mundo de Blancanieves
Casado con Elsa Pataky. Soldado de Snow White. Miembro de The Avengers. Envidiado por su cuerpo y atractivo. ¿Hay algo que Chris Hemsworth no tenga? Charlamos con el actor australiano sobre su nuevo filme, 'The Huntsman: Winter's War'
Bien se podría decir que Chris Hemsworth es un tipo con suerte.
Lo tiene todo: una esposa atractiva (la actriz española Elsa Pataky, con la que se casó en 2010 y tiene tres hijos encantadores), una familia exitosa (es hermano de los también actores Luke Hemsworth, quien pronto será visto junto a Anthony Hopkins en la miniserie de HBO “Westworld”, y Liam Hemsworth, una de las estrellas de la saga “The Hunger Games”), un “look” que causa envidias entre los hombres y suspiros entre las mujeres, y una carrera meteórica hacia el estrellato (aunque debutó en 2002, a los 19 años, en varias series de televisión, fue hace solo seis años que su labor despuntó gracias a filmes como “Star Trek” y, especialmente, “Thor“, que no solo generó una secuela, “Thor: The Dark World”, sino también la inclusión del superhéroe en la saga “The Avengers“).
Fuera de tales papeles, Hemsworth, nacido en Melbourne, Australia, ha sido visto en cintas tan interesantes como “Rush”, donde dio vida al piloto de Fórmula 1 James Hunt, e “In the Heart of the Sea”, que detalló la inspiración detrás de la novela “Moby Dick”, así como “Snow White and the Huntsman“.
Este largometraje, que nos contaba la historia de Blancanieves desde una nueva perspectiva, recaudó $396.5 millones en todo el mundo, por lo que ahora se estrena su secuela, “The Huntsman: Winter’s War”, aunque sin el personaje al que encarnó Kristen Stewart en la cinta original.
Eso sí, regresan al reparto el mismo Hemsworth y Charlize Theron (“Mad Max Fury Road”), así como Jessica Chastain (“The Martian”) y Emily Blunt (“Edge of Tomorrow”), en la historia de dos reinas rivales (Theron y Blunt) y una pareja de soldados (Hemsworth y Chastain), que terminan enfrentándose por amor… y venganza.
Hablamos con el actor sobre su regreso a esta franquicia y, sobretodo, acerca de si su labor en Thor está a punto de llegar al final.
Has actuado en varias secuelas recientemente. ¿Qué es lo que te interesa a la hora de continuar una historia?
Tiene que ser diferente y nuevo para el personaje. Cuando das inicio a una historia, todo está allí para apoyar la presentación del personaje. Ya pasó en “Thor”, con su secuela, que fue un desafío cómo hacerla distinta. En este caso [“The Huntsman: Winter’s War”], la primera era más oscura, tétrica. En la continuación inmediatamente nos dimos cuenta que tenía que ser más ágil, divertida. Y lo es: hay más diversión, humor…
Hay un toque muy de los años 80, películas como “Willow” me vienen a la mente…
Es curioso que hables de “Willow” porque es una de las películas de las que hablamos al preparar esta. “Lethal Weapon” es otra. Hay algo muy difícil que esas películas lograron, y hoy en día nadie lo intenta. Muchos piensan [que ese tono] ameno, peculiar, es fácil de lograr, pero en realidad es un desafío. Pero si aciertas, es una grata recompensa.
Parece que en el filme hay una cierto control para no sobrepasarse con los efectos visuales.
Es lo que mucha gente nos ha comentado. Muchos piensan que van a ver un filme donde solo importan los efectos visuales, pero se topan con una historia a la que le importa los personajes, sus motivaciones, lo que viven y experimentan… De hecho casi no rodamos frente a una pantalla verde: estuvimos en castillos que fueron construidos y en el bosque, que fue real. Todo fueron localizaciones reales, que existen y que parecen salidas de un relato fantástico.
Charlize Theron es increíble…
Tiene un sentido del humor maravilloso. Le da un toque especial a su personaje: el poder, la vulnerabilidad, la locura…
Hablábamos de los años 80… ¿qué es lo que te atrae de ese cine?
Creo que había más diversión. No quiero menospreciar el cine de ahora… pero quizás ahora nos tomamos todo con demasiada seriedad. Sí hay un espacio para el “cine serio”, pero creo que películas como “The Breakfast Club”, “The Goonies”, “The Never Ending Story”, “Willow”, tenían un carisma que te hacía perdonar los errores: nada te importaba. Ahora todo el mundo es un crítico, todo el mundo tiene opiniones muy enfrentadas. El otro día el hijo de un amigo mío, de 10 años, criticaba los efectos visuales de una película que había visto… Pensé: “¡Dios mío! ¿Cuándo todos aprendimos tanto de todo? ¿Que ha pasado con relajarse y pasarlo bien?”…
Es el efecto de las redes sociales…
Sin duda: han dado a todo el mundo una caja a la que subirse y gritar [risas].
Lo mismo pasa con la taquilla, de la que sabemos hasta el último dólar.
Todo el mundo sabe lo que las películas cuestan y lo que recaudan. Es algo que rompe con la ilusión [de lo que es el cine]. Es algo desafortunado, pero es lo que es, y nos tenemos que adaptar a las redes sociales.
¿Ser padre de familia te influye a la hora de decidir qué papeles aceptas o no?
No, no lo creo. Quiero hacer películas que funcionen y que la gente vaya a ver. Hay algo en mí que disfruta el hecho de que mi hija mayor me vea en esta película o en “Thor”, porque ahora ya tiene la edad. Ahora estoy más inclinado a aceptar un tipo de cine que sé mis hijos van a disfrutar, creo, pero no busco papeles específicos que encajen [en esos géneros].
Tu carrera ha sido ciertamente meteórica…
Hay que dejar de lado las inseguridades: cada vez que haces una película, algo funciona y algo no, no hay que pensar que es un castillo de naipes que se va a derrumbar. Yo estoy agradecido que tengo este trabajo. Si hace diez años me hubieras preguntado dónde me hubiera gustado llegar, te hubiera respondido que donde estoy hoy. Lo que no quiero es perder el entusiasmo: quiero arriesgarme, hacer cosas nuevas, temer lo que va a pasar…
Harrison Ford va a ser Indiana Jones de nuevo, con más de 75 años. ¿Te ves haciendo de Thor a esa edad?
[Risas] Me encanta el personaje, y mi contrato es por otro año y medio. Tengo dos filmes más [“Thor: Ragnarok” y “Avengers: Infinity War 1 & 2”]. Entonces decidiré si quiero hacer más o no. Muchos actores hablan de esta clase de franquicias como si fueran sentencias de prisión de las que quieren librarse cuanto antes mejor. Yo no. Adoro a Thor.
Lo mismo que el público…
Es que se trata de eso. Si hay un apetito, por qué no.