Elección: Modernizar las elecciones primarias
El Sistema de Delegados es una forma anticuada de elegir al candidato a la presidencia
Recientemente se ha dicho mucho de la falta de democratización en el proceso de las elecciones primarias. Sin embargo, con todos los problemas que se visualiza en su interior, la forma de elección en base a un Sistema de Delegados es la menos problemática de todo el continente Americano.
En otros sistemas políticos, como en la mayoría de los países latinoamericanos, los dirigentes de los partidos políticos eligen al candidato de su preferencia de acuerdo a criterios cuestionables.
En algunos casos no existe ningún un mecanismo de control. Los presidentes nombran a sus propios sucesores. El “dedazo” de México fue, en su momento, una de las formas más claras de nepotismo y corrupción.
En otros casos, la dirigencia política es transferida de un pariente a otro. En Argentina, el expresidente Néstor Carlos Kirchner dejó el camino despejado para que su esposa, Cristina Fernández de Kirchner, tome la batuta de su partido político y llegue fácilmente a la Casa Rosada.
En este sentido, el Sistema de Delegados por lo menos permite la participación de una parte del electorado nacional en la elección del candidato oficial a la presidencia.
El electorado del Partido Demócrata o Republicano elige indirectamente a su candidato presidencial por medio de elecciones internas y caucus.
En el caso del Partido Demócrata, de un total de 4,766 delegados, 4,051 son elegidos por el electorado demócrata; es decir 85% provienen a través de la venia de los votantes. Mientras que 715 delegados (15%) toman el nombre de “Superdelegados”, quienes son personas afiliadas a la dirigencia del partido político o fueron personajes importantes en el pasado.
Es decir, de los 715 superdelegados, 434 pertenecen al Comité Nacional del Partido Demócrata; 20 son líderes distinguidos, como expresidentes, vicepresidentes, exlíderes congresistas y exdirigentes; 193 miembros de la Cámara de Representantes del Congreso; 47 miembros del Senado; 21 gobernadores pertenecientes a este partido político.
El Partido Republicano funciona de una manera similar, aunque confieren un número menor de delegados por estado.
Sin embargo, el Sistema de Delegados es una forma anticuada de elegir al candidato a la presidencia. Los dos partidos políticos deben permitir la elección directa de su candidato a la presidencia
Uno de los requisitos más importantes debería ser que los votantes tengan que estar adscritos a su partido político antes de votar. Al electorado “independiente” se le debe negar este derecho, aunque ellos tendrían el derecho de sufragar su voto en las elecciones presidenciales de noviembre.
Es tiempo de revisar las reglas de juego de las elecciones primarias. El proceso electoral no puede quedarse en el pasado; hay que modernizarla.